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Este 5 de marzo se cumplió un mes de la riña que se registró en el estadio Corregidora entre aficionados de los equipos de futbol Gallos Blancos, de Querétaro y el Atlas de Guadalajara, cuyas imágenes impactantes dieron la vuelta al mundo.
Tras lo hechos, la Fiscalía General del Estado (FGE) giró 49 órdenes de aprehensión en contra de personas que estuvieron involucradas en la trifulca, pero únicamente ha logrado cumplimentar 31 de ellas; de las primeras personas que fueron aprehendidas, dos fueron puestas en libertad por falta de pruebas.
Además, el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) ha confirmado que actualmente hay 30 personas vinculadas a proceso y bajo prisión preventiva, de las cuales, cuatro son funcionarios, dos de ellos policías municipales, un policía estatal y un elemento de protección civil estatal.
Los diversos delitos por los que han sido vinculados a proceso son: homicidio calificado en grado de tentativa en modalidad pandilla, violencia en espectáculos deportivos en pandilla y provocación o apología a cometer un delito; mientras que los cargos a los funcionarios son: delitos de abuso de autoridad y contra la administración de justicia del ejercicio de funciones, por los que podrían alcanzar hasta ocho años de prisión.
También se han realizado 43 órdenes de cateo cumplimentadas en seis municipios del estado; se presume que hay personas que se dieron a la fuga, pero todavía no confirman que hayan salido de la entidad.
En tanto, la Fiscalía solicitó la colaboración de su símil en Jalisco, así como a la directiva de Atlas para identificar a los probables responsables de lesionar a los aficionados de Gallos en la entidad queretana.
Además, por estos hechos, el gobernador Mauricio Kuri González destituyó el pasado domingo 3 de marzo al secretario de Seguridad Ciudadana, Miguel Ángel Contreras, y al coordinador de Protección Civil del estado, Carlos Rodríguez Di Bella.
En lo deportivo, el estadio Corregidora recibió un veto de un año para realizar partidos de futbol, además de que a la directiva de Gallos Blancos se le inhabilitó por cinco años; el equipo regresó a su antiguo propietario: Grupo Caliente, a quien le dieron un año para vender la franquicia.