Los protocolos de atención a mujeres víctimas de violencia en la entidad queretana no son los suficientemente amplios, reconoció la directora del Instituto Queretano de la Mujer (IQM), Valeria Guerrero.
Agregó que el nivel de atención que se pueda proporcionar también se ve afectado por los límites que ponen las mujeres y estos se deben respetar, ya que son mayores de edad.
“No es que haya una falta de atención, es que los protocolos no son lo suficientemente vastos que permiten tener una actuación más amplia, y además hay que tener pleno respeto a los derechos humanos, es decir respetar las decisiones de las mujeres adultas, eso es lo que nos limita”, puntualizó.
La funcionaria estatal reconoció que estos dos puntos son parte de los criterios que se deben establecer, hasta dónde tiene que llegar la función de servidores públicos y con cuántas herramientas se puede contar para generar mayores redes de apoyo.
Todo esto se está puntualizando en las mesas de trabajo que se establecieron después de que una mujer en Tequisquiapan, quien contaba con medidas de protección por parte de las autoridades, fue asesinada.
Guerrero señaló que el instrumento de acción que resulte de las mesas se tendría que terminar este año y el próximo iniciar con la capacitación.
Algo que han observado es que necesitan contar con herramientas tecnológicas iguales, por lo menos en lo que se refiere a la dirección de atención a víctimas y la Fiscalía General del Estado (FGE).
“Tenemos que homologar herramientas, sobre todo, al menos la comisión de atención a víctimas y la fiscalía tiene que contar con las herramientas tecnológicas iguales y compartidas; se tiene que dotar de tecnología por igual a todas las dependencias para que la valoración de riesgo sea la misma, es decir, los criterios de detección y la elegibilidad, si es de bajo, medio o extremo peligro, se tienen que usar los mismos criterios”, explicó.
Todo esto debe estar considerado en la proyección presupuestal que debe cerrar antes de que concluya octubre.
Asimismo, señaló que todos los casos de violencia extrema se encuentran en confidencialidad porque algunas mujeres están en refugio o con red de apoyo en Querétaro o en otras entidades; el cupo en los refugios es de 16 familias por instancia.
La atención a víctimas de violencia que ha brindado el IQM oscila en las 6 mil 200 mujeres, con el corte más reciente que finaliza en septiembre.