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La desaparición del Seguro Popular no dejará a ninguno de sus afiliados sin servicio médico, afirmó Julio César Ramírez Argüello, secretario de Salud en Querétaro. Así se anunció en la última sesión del Consejo Nacional de Salud (Conasa) que se celebró la semana pasada.
Indicó que durante la reunión se confirmó que todas las personas afiliadas al Seguro Popular migrarán al nuevo Instituto Nacional de Salud para el Bienestar (Insabi), y solo cambiarán algunas de las reglas de operación.
“Se confirma que todas las personas seguirán recibiendo servicios, es sólo el traslado de una institución a otra sin afectación al usuario, pero sí cambia la forma de operar del esquema de salud en lo administrativo, por ejemplo”, indicó el funcionario.
Con ello se descarta que los más de 50 millones de afiliados en todo el país vayan a dejar de recibir servicios de salud, como lo advirtieron integrantes de los partidos políticos de oposición a Morena.
Actualmente en Querétaro hay un millón de afiliados, quienes reciben atención y medicamentos gratuitos, incluso tienen cobertura para la atención de enfermedades crónicas y cirugías, en centros de salud y hospitales de las 32 entidades federativas.
Dijo que hace cuatro años el número de afiliados era cercano a los 800 mil beneficiarios y destacó que algunos usuarios se han dado de baja porque logran acceder a la seguridad social, como es el caso de IMSS o ISSSTE.
Respecto del personal de salud, el secretario explicó que también están contemplados siempre que cumplan con ciertos estándares que garantice la calidad del personal y el servicio.
Dijo que las autoridades emitirán lineamientos para la adhesión del personal de promoción de la salud, entonces entrarán en un proceso para que puedan cumplir.
“Tengo que cumplir con el perfil que me pide la federación y también quienes auditan; vamos a empezar con todo ese personal de las zonas más alejadas o más vulnerables, que en este caso sería la sierra, pro hay que ver porque todavía falta definir algunas cosas”.
Se estima que son alrededor de 150 mil trabajadores quienes trabajan bajo el esquema del Seguro Popular y que ahora dependerían directamente del gobierno federal, pero, reiteró, aún hay detalles administrativos que deben enfatizar.
La próxima semana, dijo que se reunirá con autoridades de la Secretaría de Planeación y Finanzas del gobierno del estado para identificar al personal que formaría parte del Insabi y que, por tanto, ya dejarían de ser responsabilidad del estado en cuanto a nómica se refiere
