Durante la madrugada del 31 de diciembre y la mañana del 1 de enero, se registraron dos incendios forestales en puntos distintos de la capital queretana, los cuales afectaron áreas de matorral y pastizal, pero no comprometieron zonas protegidas, informó Lupita Espinosa, titular de la Secretaría de Medio Ambiente de este municipio.
El primer incendio ocurrió en el predio conocido como El Tlacuache, propiedad del Fondo para la Investigación y Conservación del Medio Ambiente. Las llamas consumieron matorrales, pastizales y una pequeña porción de área arbolada. Según Espinosa, las causas más probables apuntan al uso irresponsable de pirotecnia durante las festividades de Año Nuevo, una práctica recurrente en esta temporada.
El segundo incidente tuvo lugar en El Tángano, en un predio que perteneció al ejido Casablanca, en el sur del Centro de Congresos y al poniente del asentamiento Prados de Miranda. Aunque el incendio no alcanzó el Área Natural Protegida colindante, sólo afectó pastizales.
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Espinosa destacó que ambos incendios se controlaron en un tiempo relativamente corto por la pronta intervención de los brigadistas y la coordinación con Protección Civil. Sin embargo, alertó sobre el aumento de estos incidentes debido a la temporada de estiaje y la actividad humana.