Al estado se acercan personas de otras Diócesis que requieren de un exorcismo, para solicitar ayuda de la Pastoral de Sanación y Liberación, declaró Martín Lara Becerril, vicario general de la Diócesis de Querétaro.
De cada 100 posibles casos que se llegan a atender, de tres a cinco requieren realmente de un exorcismo.
La información la dio al anunciar que se unió un nuevo sacerdote a la pastoral, por lo que son ya cuatro los que conforman el equipo de exorcismos, los dos vicarios generales que tiene la Diócesis, que son él y Sacramento Arias Montoya, el sacerdote Issac Osorio Martínez y a ellos se suma el sacerdote Tereso Flores Salinas.
Lara explicó que en la Pastoral de Sanación y Liberación se atienden los casos de ayuda que se les reportan, se escucha, analiza la información y se determina lo que debe hacerse.
Dijo que cualquier sacerdote escucha y discierne, tal como se hace en la pastoral y antes de determinar en qué casos sí debe intervenirse. Aun cuando se detecta un caso en el cual se debe actuar, debe diferenciarse entre si se trata de una influencia o una posesión del maligno, en esa última resulta necesario realizar un exorcismo, explicó.
Cualquier sacerdote puede actuar ante una influencia, solo los vicarios y el obispo están facultados para realizar exorcismos, explicó.
Dijo que “son pocos los exorcismos que se realizan, al tomar en cuenta que de tres a cinco casos por cada 100 son en los que realmente se necesita. La mayoría de las personas lo que requiere no es una liberación del maligno, es una liberación interior, por una gran carga emotiva, tras guardar un gran rencor que no les permite perdonar”.