Martín Lara Becerril, vicario general de la Diócesis de Querétaro informó que en dos recintos religiosos se realizaron pintas el pasado lunes 8 de marzo, en el marco de la protesta que se realizó por la conmemoración del Día Internacional de la Mujer.
Detalló que las pintas se dieron en el templo de San Francisco, ubicado en Avenida Corregidora, en el Centro Histórico de Querétaro.
Agregó que el otro sitio religioso dañado es una capilla que se localiza en Corregidora Norte.
El prelado confió que al ser solo pintura saldrá fácil, aunque la información final la dará a conocer el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Asimismo, dijo que manifestarse es un derecho que puede ejercer toda la población; calificó legítima y muy loable la decisión de quienes protestaron el Día de la Mujer.
“Han hecho una lucha legítima para que todas gocen de estos derechos, cosa que es muy loable, todo ser humano necesita tener derechos y que sus derechos sean respetados (…) Cualquier tipo de violencia contra cualquier ser humano es una acción inadmisible”, dijo.
Lara Becerril remarcó que en ninguna parte del mundo se puede permitir la violencia de género.
Sin embargo, lamentó que se recurra a actos de violencia, vandalismo y agresiones para exigir que se respeten los derechos.
Agregó que la participación de las mujeres es de gran importancia en la vida activa de la Iglesia Católica, pues, se desempeñan en diferentes ámbitos y tienen alta participación en la catequesis.
El vicario también fijó su postura en contra de la postura antivacunas: “ciertamente nadie puede ser obligado a vacunarse contra el virus del SARS-CoV-2, pero recibir la vacuna sí es un acto de responsabilidad moral, toda vez que quien se cuida también cuida a las demás personas”.
Por último, remarcó que ciertamente existen los milagros; sin embargo, hay que tener en cuenta que también existe la ley natural y dentro de ésta, si una persona se infecta de un virus puede morir, de ahí que remarcó la importancia de que todo católico sea responsable y decida vacunarse.