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Las terapias físicas en bebés y niños con síndrome de Down, son fundamentales para que desarrollen a la edad correcta, habilidades como gatear y caminar, lo que les ayudará a que su desarrollo sea pleno.
De no realizar estas terapias físicas, el menor con síndrome de Down se vería retrasado en sus actividades, no sólo en aprender a caminar, sino en todo su entorno físico, social y emocional.
Por esto, en Gigi’s Playhouse, asociación que funciona desde hace siete años en Querétaro, las terapias físicas para bebés con síndrome de Down no han parado, a pesar de la contingencia sanitaria de Covid-19.
Eva Patricia Barba Reynoso, directora de la institución de asistencia privada, explica que Gigi’s Playhouse se enfoca en trabajar con personas con esta condición, principalmente con niños, aunque también tienen alumnos adolescentes y adultos.
Detallada que muchas de las actividades han podido realizarse a través de aplicaciones digitales; sin embargo, las terapias físicas para los alumnos más pequeños, continúan realizándose de manera presencial y bajo todas las medidas de salubridad, debido a la relevancia que tienen en la vida de los pequeños.
“Las terapias físicas son las únicas que realizamos de manera presencial, porque para los bebés es muy importante. En octubre obtuvimos el permiso para retomar las terapias, éstas sirven para darle consistencia en sus músculos, los niños necesitan tener esa fuerza en su cuerpo para poder gatear y después caminar, cada niño tiene una evaluación distinta y de eso depende sus terapias. También enseñamos a los papás para que puedan ser constantes y repetir estos ejercicios en casa.
“Una persona con síndrome se puede desarrollar de manera muy favorable aunque sí necesita apoyo, un bebé que no tenga terapias físicas podría caminar hasta los ocho o nueve años, lo que afectaría todo su desarrollo, sin las terapias físicas su desarrollo sería muy pobre, por eso las terapias físicas no pueden detenerse, trabajamos con muchos filtros de seguridad, porque estos niños forman parte de un grupo vulnerable, de alto riesgo”.
Aunque Gigi’s Playhouse no es una escuela, sí imparte algunas clases de regularización como por ejemplo clases de lectura y matemáticas, de igual forma ofrece talleres de arte, baile, terapias físicas, clases de cocina, baile, un programa para ser más productivos, terapia ocupacional y demás actividades.
Desde que inició la contingencia sanitaria por Covid-19, la mayoría de estas actividades se han realizado de manera digital; sin embargo, Eva confiesa que mantener la atención de los niños a través de un monitor ha sido uno de los retos principales, junto con la falta de acceso a la tecnología con la que viven algunos alumnos y el trabajo en casa de los padres de familia.
“Acabamos de recibir un premio por el buen manejo y la pronta atención que dimos en Gigi’s ante el Covid, a los dos días de que cerramos el centro ya estábamos dando clases virtuales, aunque fue todo un reto desde encontrar la plataforma adecuada, a los niños con síndrome le cuesta mucho más trabajo concentrarse en las actividades, tuvimos que hacer muchos análisis hasta encontrar el camino, descubrimos que con los más pequeños tenemos que apoyarnos de canciones, brincar, saltar, etcétera.
“Hemos tenido afectaciones serias, porque hay personas, aunque pocas, que no tienen internet o aparatos digitales, entonces les damos seguimiento por teléfono y enviamos material en físico, siempre tratamos de no dejar a nadie afuera”, explica.
La propia Eva Barba Reynoso es madre de una niña con síndrome de Down, habla de lo complicado que ha sido para ella y su hija Ana Mary, combinar las clases en línea y las terapias de Gigi’s que también se imparten de manera digital. En su caso, ha optado por suspender las clases del colegio, y enfocarse en las actividades digitales de la asociación.
“Cada familia ha buscado sus propias estrategias, en mi caso yo no quería que mi hija pasara tanto tiempo frente a la televisión, entonces mejor trabajo yo con ella las actividades escolares o tengo a personas que me ayudan con eso, y dejo que vea en internet las actividades de Gigi’s, eso es lo que a mí me ha funcionado”, dice.
A pesar del trabajo extra y los nuevos retos que la contingencia sanitaria ha representado para los que hacen posible el funcionamiento de Gigi’s, Eva prefiere ver lo positivo de la situación; afirma que debido al confinamiento, los padres de familia se han involucrado mucho más en los procesos de aprendizaje de sus hijos con síndrome de Down; también resalta que las actividades en línea les ha permitido recibir alumnos de otras partes de la República.
A los padres de familia que tienen hijos con síndrome de Down en casa, y viven juntos la contingencia sanitaria, les recomienda lo siguiente:
“No mantengan a los niños encerrados, hay que salir a caminar, al campo, no tiene porque haber multitudes, la actividad física es muy importante para que puedan sacar su energía, tener contacto con la naturaleza. Sugiero rutinas claras, tener horarios, que el niño sepa lo que va a hacer en el día. Rutinas de acuerdo a su edad, en lugar de tenerlo todo el día viendo la tele. También deben socializar con sus amigos, aunque sea a través de una pantalla, ellos también necesitan compartir con sus amigos, eso es muy importante en esta pandemia”, expresa.