El préstamo del helicóptero del gobierno del estado para bendecir a la población y orar por el fin de la pandemia, se basó en una solicitud formal que presentó la Diócesis de Querétaro, en la cual indicaba, con cifras 2010 del Inegi, que el 92 % de la población se define como católica, indicó el vicario general de la Diócesis de Querétaro, Martín Lara Becerril.
La transmisión alcanzó a tres millones de personas, y la bendición se efectuó con el propósito de fomentar la unidad, la paz social, generar esperanza y alegría, entre otros propósitos.
“Todos los mexicanos tenemos un derecho constitucional de profesar nuestra fe, y profesamos nuestra fe de una manera libre, como todas las iglesias y asociaciones religiosas del país lo tienen. Nosotros, como católicos, ante la pandemia que estamos padeciendo aquí, en nuestro estado, hicimos una solicitud de manera formal, por medio de un documento, al gobierno del estado solicitándole apoyo, con la finalidad de fortalecer la sociedad”.
Confió que con esa misma solidaridad, los empresarios católicos en la entidad, si es que la situación continúa, mostrarán signos de solidaridad humanitaria, movidos por su fe.
Con respecto a la homilía dominical, urgió a realizar activamente todas las medidas de prevención a las que se obliga durante este periodo de contingencia, esto para reducir los riesgos de contagio.
“Sigamos observando de una manera muy precisa y puntual todas las recomendaciones que nos hacen nuestras autoridades estatales, municipales, el Sector Salud, Protección Civil, acerca de esta contingencia”, dijo.
Permanezcamos en casa. Hemos aprendido a vivir nuestra fe desde el seno de nuestra familia, sigamos siendo obedientes, observemos todas estas medidas de este sano aislamiento social, la sana distancia entre las personas y el lavado de nuestras manos”, agregó el religioso. La misa se celebró con motivo de las pascuas de resurrección. “Hemos sufrido, evidentemente y nos ha causado miedo (el coronavirus), porque lo vemos como una amenaza, no solamente para el mundo entero, sino la sentimos muy cercana a cada uno de nosotros”, aseguró.
Agregó que “después de que hemos vivido esta vigilia pascual, después de que hemos participado en el triduo de la pascua de Cristo, después de que hemos visto morir a Cristo coronado de espinas y crucificado, después de que lo hemos visto glorioso, resucitado de entre los muertos, esta noticia de la resurrección, a nosotros nos llena de fortaleza, de consuelo, a nosotros nos llena de esperanza”, concluyó.