En 20 años son dos personas las que han intentado hacerse pasar como sacerdotes sin estar en comunión con la Iglesia católica, indicó el vicario General de la Diócesis de Querétaro, Martín Lara Becerril.
Una de ellas en la colonia Obrera y la otra, la reportada por intentar oficiar una misa en Xichú, Guanajuato, informó.
El más reciente fue el del joven Víctor Tinajero Ramos, quien afirmó ser de la Fraternidad Sacerdotal San Francisco Javier, en Xochimilco, Ciudad de México, y solicitó que se le permitiera oficiar misa en la parroquia de San Francisco de Asís, Xichú, que pertenece a la diócesis de Querétaro.
Al investigar, se detectó que Tinajero Ramos estudió algunos años en el Seminario de Querétaro; en dado caso de que quisiera concluir su formación clerical, estaría imposibilitado, luego de que intentó suplantar la labor de sacerdotes. Realizó la solicitud, pero no se le permitió oficiar en esta diócesis.
“Él es de aquí, originario de una comunidad de Xichú y un tiempo estuvo aquí, en el Seminario de Querétaro (…) No terminó. Algún tiempo estuvo como seminarista, después abandonó el seminario y perdimos contacto con él”, ahondó Lara Becerril.
Tinajero Ramos argumentó que concluyó en Xochimilco sus estudios para oficiar, pero no se logró corroborar que la fraternidad sea de la Iglesia católica, aunque en las imágenes que proporcionó el joven respecto a la ceremonia en la cual se le habría nombrado diácono coinciden con los ritos que se realizan dentro de la Iglesia católica.
Lara Becerril dijo desconocer si la orden a la que dijo pertenecer está registrada ante las autoridades gubernamentales como una de las asociaciones religiosas existentes en México.
“Una ordenación que no sabemos cómo se llevó; [en] las pocas fotografías que se conocen pareciera que se utilizó el mismo rito de la ordenación católica, las mismas vestimentas, los mismos signos, todo, pero eso, desde luego, es una ordenación inválida para nosotros los católicos y, desde luego, desconocemos esta ordenación como tal. Si él celebra sacramentos, para nosotros, la Iglesia católica, no son válidos”, remarcó.
En el caso de la usurpación de la colonia Obrera sí se interpuso una denuncia, mientras que en el Tinajero Ramos se optó por alertar a la ciudadanía. Sacerdotes que no están en comunión con la Iglesia acuden a las casas a confesar y buscan congregar a la gente fuera de los recintos para impartir los sacramentos.