Se han identificado al menos 10 armerías en Arizona que abastecen al Cártel de Sinaloa, por lo que México seguirá insistiendo a Estados Unidos en cortar el suministro de armas a México, si en verdad quieren abatir el consumo de fentanilo en su territorio, mencionó Marcelo Ebrard, secretario de Economía.
En su visita a Querétaro por la ampliación de una planta de Safran, dijo que 70% de las armas que utiliza el crimen organizado en México son fabricadas en Estados Unidos, dato que se conoce gracias al trabajo coordinado entre ambos países, vendidas principalmente en algunos puntos de EU, como Arizona. Recordó que como secretario de Relaciones Exteriores en la anterior administración, presentó una demanda contra las empresas fabricantes de armas estadounidenses.
“Ahora que fue la captura de Ovidio (Guzmán), el señor tenía, nada más en su casa, para su uso personal, 47 armas de alto calibre, ¿dónde creen que se las vendieron? En las armerías, y lo que está pidiendo México es que si realmente queremos controlar el tema del fentanilo, cortemos el suministro de armas también, porque en México es ilegal tener esas armas, hagamos un esfuerzo correspondiente, no nada más México”, declaró.
Lo anterior lo declaró al señalar que la amenaza hecha por el presidente electo Donald Trump sobre imponer 25% de aranceles a los productos mexicanos que ingresen a EU, se trata únicamente de una estrategia para presionar a México para negociar sobre temas de migración.
“Poner un impuesto en medio, lo único que va a hacer es dificultarnos la vida a todas y todos, es decir, no tiene sentido. Al final del día es un planteamiento para una negociación, o sea, podemos estar tranquilos porque yo ya lo viví y lo vamos a sacar adelante, no va a prosperar esa idea, porque es demasiado costosa, en cualquier escenario es un costo inmenso”, explicó.
Dijo que, según proyecciones que se han hecho por parte de la industria automotriz en Estados Unidos, el costo de imponer un arancel como el que pretende Donald Trump, se traduciría en un impacto inflacionario de entre 3% y 5%, o un aumento de hasta tres mil dólares en el costo de los vehículos en aquel país.
“Vamos a dialogar, negociar, persuadir y resolver, y estamos entrenados para eso, entonces podemos estar tranquilos para el futuro (…) Somos el principal exportador de Estados Unidos, el tratado que tenemos, que también me tocó participar en las negociaciones, trajo consigo un crecimiento de la inversión y el comercio en la región del 48%”, aseguró.