Trabajadores de la mina La Negra, en Cadereyta, advierten que detendrán las operaciones del Acueducto II, para exigir que se reabra el yacimiento, que desde hace siete meses no puede regresar a sus operaciones ante la exigencia de la Conagua de mejorar las condiciones de seguridad, pese a que la empresa, dicen, cumple con todos los lineamientos.
Se informó que la situación afecta a las familias de los 500 trabajadores directos y 2 mil indirectos, señalan Selomith Escobedo Martínez, delegada de Maconí, y la diputada local Laura Polo Herrera.
La empresa operaba desde hace 13 años, la última semana de noviembre decidió realizar obras de mantenimiento, mismas que informó tanto a la Comisión Nacional de Aguas (Conagua), como a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Al conocer de las obras, Conagua ordenó suspender los trabajos hasta que garantizara las condiciones de seguridad, y el 10 de junio ordenó la suspensión definitiva, pese a que una consultora confirmó que la mina cumple con los estándares de seguridad.
Escobedo Martínez afirmó que el cierre del Acueducto II se realizaría de no obtener respuesta por la vía pacífica, y se aplicaría dentro de dos semanas.
La exigencia es a tener un compromiso de Conagua y CEA a favor de la población de Maconí.
Declaró que indiferencia y burla recibieron quienes acudieron a la Ciudad de México para exponer en mayo la situación de la mina
Acusó al director general del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua en la Conagua, Víctor Javier Bourguett Ortiz, de amenazar que para la comisión, Maconí será un caso más de un pueblo que se convierte en “fantasma” tras el cierre de la mina.
Alejandro Ortiz Arteaga, secretario general de la sección 302 del Sindicato de Mineros, indicó que los primeros tres meses en que se detuvieron actividades, la empresa cumplió con el pago de salarios. Los siguientes meses les entregó la mitad, cantidad que a muchos se les va en cubrir la deuda que adquirieron con el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit).
Polo Herrera declaró que la minera extrae plata, cobre, zinc y plomo, lo que genera una derrama económica anual de 515 millones de pesos, y representa 50 % del Producto Interno Bruto (PIB) de Cadereyta.
Se trata de la tercera empresa que más cuotas patronales aporta al IMSS, la segunda en un municipio con más consumo de energía, y la segunda de la que más recauda el Servicio de Administración Tributaria (SAT).