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Los paristas que hoy sábado habían anunciado la entrega de su pliego petitorio a Rectoría de la UAQ para buscar una posible solución al conflicto que inició el pasado viernes 31 de septiembre, advirtieron de última hora que no lo entregarían hasta se den las renuncias de un grupo funcionarios universitarios, cercanos a la rectora que son acusados y señalados de hostigamiento, acoso y agresión sexual.
Ante ello, la Rectoría de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) emitió un comunicado en el que dijo que “la no entrega del pliego petitorio es un acto claro de negarse a llegar acuerdos” y además responde a “intereses francamente políticos”.
La noche de este viernes, el Comité de redacción del pliego petitorio, integrado en un colectivo que se denomina Facultades Unidas exigió las renuncias del abogado general Gonzalo Martínez García, a quien se acusa, dijo, de plagio, encubrimiento, omisión de información, abuso de poder, manipulación y hostigamiento laboral con tintes políticos.
También se exige la renuncia del profesor de Ciencias Naturales Juan Joel Mosqueda Gualito, responsable del proyecto de la vacuna Covid, a quien se le acusa de incurrir en abuso de poder, acoso, agresión sexual, persecución académica y robo intelectual. Además de la del contralor de la UAQ José Alejandro Ramírez Reséndiz, acusado de malversación de fondos, hostigamiento laboral y presunto autor intelectual de los grupos de choque enviados al paro
Sumado a la renuncia del coordinador de la Escuela de Bachilleres del campus Concá, Fernando Rocha Mier, acusado de abuso de poder, manipulación, persecución estudiantil y extorsión.
En un comunicado que leyeron la noche de este viernes, dijeron que las autoridades universitarias han desestimado la capacidad de los estudiantes para ellos mismos, por lo que exigen cese a las violencias que afectan en la UAQ.
En respuesta a ello, la UAQ dijo que se realizaron diversos acercamientos para mantener la comunicación del pliego petitorio con la finalidad de dialogar y llegar a acuerdos; sin embargo, se alargó más su respuesta y se rompieron los acuerdos. Esto, agregó, “rompe por completo el espíritu de la demanda original, en tanto responde a intereses francamente políticos”.
