Martín Martínez Ríos, presidente de la Casa del Migrante González y Martínez, reconoció que existe preocupación en torno a las políticas migratorias endurecidas por el gobierno mexicano en la frontera sur del país.
A una semana de que el gobierno de México alcanzara acuerdos con el gobierno de Estados Unidos para frenar la imposición de aranceles a productos mexicanos, Martín Martínez lamentó que esto se diera con base en acuerdos que podrían traducirse en violencia contra los centro y sudamericanos.
Adicional a ello, queda latente el temor de que comience una persecución u hostigamiento en contra de quienes procuran ayuda humanitaria como es el caso de la Casa del Migrante que opera en Tequisquiapan.
El presidente Donald Trump amenazó a México con la imposición de un arancel de 5% a todas sus importaciones, si no tomaba acciones para frenar el flujo migratorio en la frontera sur mexicana; de esta manera habría un primer filtro para evitar que los centro y sudamericanos lleguen a Estados Unidos.
“Nos preocupa la violación a los derechos humanos, la gente huye de la pobreza, de la violencia (…), ahora México endurece sus medidas para frenar la migración y eso genera más peligro; nos preocupa también que se persiga a las asociaciones y quienes procuramos ayuda humanitaria”, indicó el presidente de la Casa del Migrante.
Indicó que el gobierno mexicano se está enfrentando al rechazo y reclamo de los países latinoamericanos, especialmente de Honduras, El Salvador y Guatemala, que son los principales expulsores de migrantes.
Reconoció que esta situación se vive por cuestiones políticas, en donde queda de manifiesto que el poder económico y político son más importantes —para los gobiernos— que la garantía del libre tránsito y trato humanitario a quienes deciden emigrar en la búsqueda de mejores condiciones de vida para sus familias.
Sobre el tema migratorio, en la Legislatura del estado se prepara la Ley de Atención a las Migraciones de Querétaro, que pretende englobar el contexto social que vive la entidad para generar condiciones de seguridad y humanas para los inmigrantes, los emigrantes, pero también para los habitantes de la entidad.
El presidente de la Comisión de Asuntos del Migrante, Hugo Cabrera Ruiz, recordó que se debe “crear conciencia social de que los migrantes no son invisibles y de que, muestra de ello, es que 3% del PIB del estado es generado por las remesas que ellos generan con su trabajo fuera de la entidad”.