La ocupación hospitalaria de camas Covid llegó a 19.8% en el estado de Querétaro; el último reporte de la Secretaría de Salud indica que hay 203 personas hospitalizadas por alguna Infección Respiratoria Agua Grave (IRAG).
El sector salud público, que incluye la infraestructura del IMSS e ISSSTE, cuenta con mil 25 camas para atender enfermedades respiratorias y que, con motivo de la pandemia, sean sospechosas del nuevo coronavirus Covid-19.
Martina Pérez Rendón, directora de Servicios de Salud, recordó que la evolución de la pandemia se rige por la necesidad de espacio en los hospitales; aún hay suficiente para la atención de pacientes, sin embargo, reiteró la necesidad de disminuir los riesgos de contagio.
“La ocupación general de las camas es del 19.8%, tenemos mil 25 camas dispuestas para este fin y están ocupadas 203 incluidas las que tienen ventilador”, explicó la funcionaria estatal.
De las 203 personas hospitalizadas hay 113 con cuadros no graves y 90 de ellas se reportan graves.
De las personas graves hay 47 que están intubadas: 34 de ellas con diagnóstico positivo a Covid-19, cuatro son negativos y hay nueve muestras que están en espera de resultado.
Recordó que a todas las personas que llegan a atención hospitalaria se les toma muestra para confirmar o descartar ser portadores del nuevo coronavirus.
La recomendación, mencionó, es no rebasar el 80% para tener espacio suficiente en caso de una demanda extraordinaria de atención; de manera que, al llegar a ese nivel, estarían habilitando el Hospital de San Juan del Río para continuar con el tratamiento de los siguientes pacientes.
“El Hospital General tiene 78 camas ocupadas de las 200 que están dispuestas; en caso de que el hospital se viera rebasado, con este 80% para poder tener funcionalidad, lo más probable es que comencemos a tener pacientes en el Hospital de San Juan del Río”explicó Pérez Rendóm.
En lo que respecta al espacio del Hospital General, dijo que hay 200 camas disponibles y están ocupadas 78, es decir, un 39%, por lo que descartó que exista un riesgo inmediato de desbordar el servicio.