La empresa Anton Paar entregó al Centro de Física Aplicada y Tecnología Avanzada (CFATA) de la UNAM Juriquilla un difractómetro de Rayos X XRDynamic 500, para ser usado por sus investigadores en sus diversos trabajos científicos.

El aparato sirve para medir los compuestos de materiales inorgánicos, para saber de manera más precisa su composición, con aplicaciones en muchas industrias, pero principalmente en la minería, que necesita saber la composición de sus productos.

David Merino, a nombre de la empresa, señaló que eligieron al CFATA por el prestigio que tiene como institución educativa y de investigación, además de su ubicación geográfica, pues es sencillo llegar al mismo, ya sea por carretera o por avión, evitando problemas que tiene la Ciudad de México. Asimismo, la cercanía con clusters industriales y conectividad nacional e internacional.

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Otra ventaja es la red de colaboración con otras entidades de México y Latinoamérica facilitando la comercialización de servicios y equipos. Como empresa, también busca ese aspecto comercial y el CFATA ya había sido su cliente, por lo que hacer crecer esta relación era lógico.

La empresa Anton Paar entregó al Centro de Física Aplicada y Tecnología Avanzada  de la UNAM Juriquilla un difractómetro de Rayos X XRDynamic 500. Foto: Mitzi Olvera
La empresa Anton Paar entregó al Centro de Física Aplicada y Tecnología Avanzada de la UNAM Juriquilla un difractómetro de Rayos X XRDynamic 500. Foto: Mitzi Olvera

Agregó que los beneficios, en el caso del CFATA, es acceso a tecnología de punta, soporte técnico especializado para potenciar la calidad de la investigación que se genera en el centro. En el caso de Anton Paar, la colaboración con un centro con alto prestigio académico, la validación de aplicaciones en ambientes de investigación avanzados y retroalimentación para el desarrollo de nuevos productos.

“El vínculo que se genera del CFATA con la industria fue clave para esa parte (de dar en comodato el difractómetro). Esos servicios y esa vinculación con la industria farmacéutica, metal-mecánica, petroquímica, fue algo que nos llamó mucho la atención”, señaló.

Otras ventajas que vieron en el CFATA fueron las filosofías compartidas, expresadas en la búsqueda de la innovación, compromiso con la calidad, educación y formación continua y la responsabilidad social.

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Precisó que en sus oficinas centrales en México, en Villas de Tezontepec, Hidalgo, tienen todos los aparatos que la empresa construye, para mostrarlos a sus clientes potenciales, pero en el caso del difractómetro de Rayos X, hicieron una excepción, eligiendo un lugar donde tuviera más presencia e impacto profesional, además de apoyar a la sociedad y a la UNAM, razones que motivaron este convenio.

Eric Mauricio Rivera Muñoz, investigador titular “C” de T.C. (Definitivo), secretario académico de la entidad y responsable de los Laboratorios de Difracción de rayos – X y Microscopia, recordó que el CFATA se creó en 2002, con el objetivo de desarrollar investigación multidisciplinaria, teniendo como parte central la física, pero con vínculos con ciencias afines, buscando aplicaciones tecnológicas e innovación.

Anton Parr, empresa suiza que nació en 1922, cuenta con cuatro mil 600 empleados a nivel global, y es una fundación caritativa la que es dueña de Anton Paar, e invierte el 16 por ciento de sus ingresos en inversión y desarrollo.

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