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Asistir regularmente al dentista es bueno para la salud y el bolsillo, pues evita que se requieran intervenciones costosas; sin embargo, la mayoría de quienes acuden a un consultorio lo hace hasta que ya desarrolló un problema que pudo haberse prevenido.
Odeth Yunuen Pérez Zirate, presidenta de la Asociación Odontológica de Querétaro, expuso que lo ideal sería que toda persona vaya al dentista cada seis meses, cuando esa no es una opción, entonces una vez al año.
La resistencia para acudir al dentista es tal que aproximadamente uno de cada 10 pacientes va a consulta de manera preventiva.
Para los adultos debe realizarse una limpieza anual, para los niños, revisión y aplicar flúor; ambas actividades deben realizarse al menos una vez al año, lo que abona a una correcta higiene bucal y actuar oportunamente cuando comienza a desarrollarse algún problema, como una caries.
Tanto aplicar flúor como la limpieza generan un gasto aproximado de 400 pesos; sin embargo, no acudir permite que se desarrollen problemas que pueden generar costos mucho mayores, por ejemplo, la intervención de un solo diente puede llegar a costar hasta 5 mil pesos.
Cuando no se tiene la limpieza y prevención adecuadas, llega a afectarse más de una pieza dental.
“Una aplicación de flúor, una limpieza, costará 400 pesos, si no va y lo deja pasar, una piececita que ya está muy careada, que ya tiene una lesión cariosa importante, que ya necesita un tratamiento extra; como podría ser una pulpectomía y una corona metálica; el costo de solamente una muelita podría rondar entre los 2 mil y los 5 mil pesos”, dijo.
Las coronas metálicas también se colocan en niños, que se deba recurrir a ellas es una suma de diferentes factores, como son la falta de revisión periódica, una incorrecta higiene bucal, incluso los malos hábitos alimenticios.
