Ante la temporada de lluvias deben extremarse precauciones con los sectores vulnerables, para evitar que resulten afectados con el incremento de enfermedades virales que se registra con la temporada.
El llamado lo realizó Irma Quintanilla González, presidenta del Colegio Médico de Querétaro, al detallar que el repunte se da en infecciones gastrointestinales y respiratorias, hepatitis A, amibiasis salmonelosis y tifoidea.
“Su aparato inmunológico, en el caso de los niños, todavía no está bien completado, y en el caso de los adultos mayores tienen sus defensas bajas al igual que pacientes que tienen enfermedades como cáncer, insuficiencia renal, crónico degenerativas y que no están controlados”.
Recomendó evitar cambios bruscos de temperatura y no ingerir alimentos en puestos callejeros.
En caso de sufrir una infección gastrointestinal, urgió tomar suero vida oral y bebidas con electrolitos, sobre todo, acudir al médico al sufrir vómito o diarrea.
“Faringitis, faringoamigdalitis, rinofaringitis; todas estas son de tipo viral… Hay que acudir al médico, es quien va a determinar si hay un problema con una transgresión alimentaria de una bacteria, de un agente extraño que no nos cayó bien. El organismo, con sus defensas, se puede defender, pero si estamos hablando de niños y adultos mayores, pues no tienen las defensas para expulsarlas”.
Incluso mojarse bajo la luvia y no secarse bien el cuerpo antes de vestirse, son factores que pueden desencadenar situaciones graves en la salud, pues si la persona no se quita la ropa húmeda puede desarrollar tanto inflamaciones como infecciones de piel.
No dejar estancar agua. Los estancamientos de agua que se generan en las viviendas también provocan la producción de mosquitos, mismos que pueden transmitir enfermedades y, en casos más graves, dengue, y chikungunya.
Destacó que entre las medidas de prevención también se encuentran limpiar cualquier recipiente que pueda generar encharcamientos al interior de la vivienda, lavarse de forma constante las manos, comer en lugares higiénicos y beber mucha agua.
“Las lluvias, por supuesto que son benéficas, que las queremos, que las necesitamos, sin embargo, debemos tener precauciones, porque efectivamente tenemos enfermedades”, remarcó Quintanilla González.