Ayer por la tarde, el nuevo obispo Fidencio López Plaza llegó a Querétaro, ciudad en la cual hoy martes tomará posición formal a la encomienda que le asignó el Papa Francisco.
En su primer mensaje a la comunidad católica de Querétaro, Fidencio López se comprometió a obedecer a la Santa Iglesia, cumplir con lo que el Papa espera de él, promover la iglesia misionera y escuchar a todos “no solo a algunos que le acaricien los oídos”, puntualizó el líder católico.
“[El obispo] a veces estará adelante, para indicar el camino y dar la esperanza del pueblo, otras veces simplemente estará en medio de todos, con su cercanía sencilla y misericordiosa y, en ocasiones, deberá caminar detrás del pueblo para ayudar a los rezagados y, sobre todo, porque el rebaño mismo tiene su olfato para encontrar nuevos caminos”, agregó.
A su llegada al estado, remarcó que deberá fomentar la participación de todos, “con el deseo de escuchar a todos y no solo a algunos que le acaricien los oídos”.
Lo anterior sucedió durante la ceremonia efectuada en la Catedral; en ella López Plaza juró fidelidad a la Diócesis y realizó su profesión de fe.
Este martes se programó la ceremonia en la que formalmente tomará posesión de su Diócesis, misa con la que oficialmente comenzará a cumplir su encargo papal de guiar a la grey queretana.
“Escucho con humildad lo que el Papa espera de nosotros los obispos, el obispo, afirma, siempre debe fomentar la comunión misionera en su iglesia diocesana, siguiendo el ideal de las primeras comunidades cristianas, donde los creyentes tenían un solo corazón y una sola alma”.
El nuncio apostólico, Franco Coppola, fue el responsable de tomarle el juramento de fidelidad; mientras que el administrador diocesano y obispo emérito, Mario de Gasperín Gasperín, le dio la bienvenida a la Diócesis.
Derivado de la pandemia, a la ceremonia de Catedral únicamente lo acompañaron algunos obispos, sacerdotes y representantes de la vida laical.
En total acudieron 140 personas a quienes se recibió una hora antes de la ceremonia, esto para garantizar el cumplimiento de los filtros necesarios ante la pandemia.
Junto con los obispos que lo acompañaron, previo a la ceremonia, López Plaza oró a Dios, particularmente para encomendar a él su ministerio. Al término de la ceremonia acudió a las criptas de la Santa Iglesia Catedral, para también orar por siete de los obispos que lo antecedieron y que se encuentran ahí enterrados.
Desde 1863 a la fecha, quienes han presidido a López Plaza en guiar la feligresía fueron: Bernardo de Garate López Arizmendi (de 1863 a 1866); Ramón Camacho García (de 1868 a 1884); Rafael Sabás Camacho García (1885 a 1908); Manuel Rivera Muñoz (1908 a 1914); Francisco Banegas Galván (1919 a 1932); Marciano Tinajero y Estrada (1933 a 1957) y Alfonso Toriz Cobián (1958 a 1988).
En época reciente le antecedieron Mario de Gasperín Gasperín (1989 a 2011), obispo emérito y actual administrador diocesano, y Faustino Armendáriz Jiménez (2011 a 2019), actual arzobispo de Durango.
Previamente se informó que era poco probable que Armendáriz Jiménez acudiera a la ceremonia, toda vez que anterior a ella, se informó el jerarca se encontraba aislado, tras haber dado positivo a Covid-19. Sí se espera que en la ceremonia de este martes habrá 26 obispos, el nuncio, 350 sacerdotes, dos representantes por cada una de las 117 parroquias, de gobernantes de Querétaro y los 7 municipios de Guanajuato que forman parte de la Diócesis.