Más Información
Madres buscadoras de desaparecidos presentaron denuncia en la Defensoría de Derechos Humanos de Querétaro, tras acusar que fueron agredidas por elementos de la Fiscalía General del Estado de Querétaro.
El Consejo Nacional Ciudadano del Sistema Nacional de Búsqueda de personas reprobó las presuntas agresiones, mientras que la representación de la ONU en México advirtió que la protesta de las madres también es un derecho garantizado.
En conferencia de prensa al exterior de la Casa de la Corregidora, las madres buscadoras estimaron que alrededor de 12 resultaron lesionadas durante el operativo que realizaron elementos de la Fiscalía para para retirarlas de las instalaciones.
Acudieron, dijeron, a la sede de la Fiscalía el lunes 21 de agosto a solicitar respaldo en la búsqueda, principalmente acceder a la carpeta de fotografías que posee el Servicio Médico Forense de personas sin identificar.
Al negárseles el acceso, determinaron permanecer afuera de las instalaciones de la Fiscalía.
Desde que llegaron al lugar, dijeron, se cerró la sede con candado, y solo se dejó abierta la puerta peatonal.
A las 23:00 horas, relataron ellas, se sorprendieron al apagarse todas las luces al exterior e interior de la Fiscalía, momento en el que hombres y mujeres, algunos de civil, otros con uniforme de la corporación, las agredieron, aventaron una de las casas de campaña, donde dormían niños, y aventaron camionetas hacia manifestantes, golpeando a uno.
Señalaron que elementos de la Fiscalía al interior se abalanzaron a la reja, gritando que se encontraban secuestrados, situación que ellas niegan, toda vez que el acceso peatonal siempre estuvo abierto.
Durante la rueda de prensa de ayer martes, todos los accesos a la Fiscalía se encontraban completamente abiertos. Se observaron vehículos de la dependencia en diferentes puntos; también había dos unidades de la Guardia Nacional, con elementos al lado de ellas portando el uniforme de la corporación.
Madres buscadoras afirmaron que desde el momento en que llegaron, se asomaban personas por las ventanas y durante varios minutos les sacaron fotos, lo que interpretaron como una amenaza directa.
Dijeron que por esto acudieron a la Defensoría de Derechos Humanos del estado de Querétaro (DDHQ) y analizarán el camino a seguir, toda vez que denunciar los hechos ante la propia Fiscalía podría generarles una revictimización.
Yadira González, de Desaparecidos Querétaro, debió realizar la relatoría portando un collarín, ante un esguince producto de las presuntas agresiones.
Una activista denunció que ella se encontraba registrando la agresión cuando le pegaron en los brazos, le tiraron el teléfono y cuando fue a recogerlo la patearon la espalda y las piernas.
“Bajó un grupo de personas, de los trabajadores, a gritar que los tenían secuestrados, se les notifica que no hay ningún tipo de secuestro, que pueden salir de la Fiscalía por el acceso peatonal, al momento de voltear a señalarles el acceso peatonal es cuando se ven las camionetas. Se nos notifica que, por seguridad del plantón se nos iba a hacer el ingreso a Fiscalía, empiezan a aventar las camionetas en un afán de irnos replegando hacia el centro”, explicó.
Jesús fue a quien golpearon con una de las camionetas, busca a Jesús Armando Reyes Escobar desde el 2019.
Otra de las madres, Jaqueline Palmeros, narró que dos de sus hijos estaban dentro de una casa de campaña que aventaron los elementos de la Fiscalía, uno de sus hijos tiene 12, otro 5 años. Su otra hija, Jael Monserrat Uribe Palmeros, es a quien busca desde el 2020.
“Somos familias las que venimos a exigir acceso a la verdad y la justicia, no venimos en plan violento, cuando ellos nos recibieron con armas largas y armas cortas”, declaró Jaqueline.
Socorro Gil dijo que incluso le pegaron con la reja, un hombre la jaloneó y una mujer le dio un manotazo en la espalda. Busca a Jonathan Romero Gil, desaparecido desde el 2018.
“Me duele mucho el brazo, nos insultaron y una mujer se reía a carcajadas, delante de mí, de las que estaban adentro de la Fiscalía, cuando salieron a abrir nos empujaron, nos jalonearon”, declaró Socorro.
Se notificó que ya existía ante la DDHQ una queja contra la Fiscalía, ante la falta de respuesta, tras la agresión de este 21 de agosto acudió personal a donde pernoctan las familias, a levantar la queja correspondiente.
La DDHQ confirmó que brindó atención psicológica y gestionó atención prehospitalaria tras las presuntas agresiones ocurridas durante una manifestación pacífica y que ya realizó las primeras entrevistas, además resguardó pruebas documentales para la queja.
Por su parte, la Oficina en México del Alto Comisionado de la ONU reprobó lo ocurrido.
“Expresamos nuestra preocupación por los hechos ocurridos en las afueras de la @fiscaliaqroentre personal de dicha institución y personas buscadoras. Hacemos un llamado para que prevalezca el diálogo y se encuentren formas de entendimiento entre los actores involucrados.”, ahondó en su tuit.