Los festejos de Año Nuevo quedaron atrás, pero las consecuencias son vividas por muchos queretanos que buscan “aliviar” los síntomas de los excesos de bebidas espirituosas durante la noche previa. En los mercados de la capital queretana encuentran dónde “sanar”.
Desde las primeras horas de este 1 de enero el movimiento en las calles y mercados es menor al habitual. Conforme avanzan las horas los queretanos despiertan. La desvelada de la noche previa obliga a permanecer en cama hasta entrada la mañana. Los efectos de los excesos en los tragos comienzan a pasar factura a aquellos que decidieron festejar en grande la llegada de 2025.
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Ojos rojos que se ocultan tras lentes oscuros, sudor, frío, dolor de cabeza y sed, mucha sed, torturan a los queretanos que buscan, necesitan con urgencia, algo que les haga sentir mejor.
Menudo, birria, tacos de barbacoa, chilaquiles, enchiladas, son algunos de los platillos que buscan los seguidores de Baco que buscan terminar con la penitencia del día siguiente.
Llegan con las encargadas de los negocios de comida, convertidas en las más buscadas este día 1 de enero, para buscar el alivio a los malestares.
Los platos vaporizantes de los alimentos “caldosos”, acompañados de tortillas calientes y, en algunos casos haciendo binomio con una cerveza fría, vuelven el alma al cuerpo a hombres y mujeres que “se pasaron de entusiasmo” para recibir el nuevo año 2025.
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Más tarde, podrán descansar, durmiendo una siesta, pero ya con la cura de sus males, dejando atrás las fiestas de fin de año, y ya con la mente puesta en el regreso a las actividades de la vida diaria.
