Para el 20 de febrero está programada la próxima reunión entre el Sindicato Único del Personal Académico de la Universidad Autónoma de Querétaro (SUPAUAQ) y la máxima casa de estudios, para evitar que estalle la huelga convocada para el 1 de marzo, indicó el secretario General, Ricardo Chaparro Sánchez.
Al término de la segunda reunión conciliatoria ante la Junta de Conciliación y Arbitraje, indicó que aún no se recibe una propuesta formal por parte de la institución académica.
A nombre de la SUPAUAQ, se dijo dispuesto a esperar a que las autoridades de la universidad analicen la propuesta de incremento salarial que puede ofrecer a los sindicalizados, pero recordó que se trata de un tema que debe abordarse con prontitud, sobre todo por el esfuerzo que debe efectuarse para organizar una asamblea.
Cualquier propuesta deberá ser votada por el total de los mil 900 docentes que conforman el sindicato. Estimó que para la organización de cada asamblea se requiere de un mínimo de tres días de anticipación.
“Lo que nos está solicitando la universidad es que van a preparar una propuesta en dos o tres días, y que prevén que nosotros podamos tomar la decisión, a través de la asamblea general, de si aceptamos o no esa propuesta. La petición [que hacemos] es que pudiera ser lo antes posible, porque los propios tiempos que nos establecen los procedimientos internos nos llevarían dos o tres días para convocar a toda la gente y, entonces, no es tan sencillo organizar una asamblea”.
Las negociaciones con el SUPAUAQ son exclusivamente salariales, declaró al recordar que en el emplazamiento a huelga se solicitó un aumento de 10% directo al salario, porcentaje que se determinó también dentro de una asamblea.
Afirmó que los sindicalizados son sensibles a la situación financiera por la cual pasa la institución académica, pero que las demandas de incremento salarial surgen de las necesidades que existen, sobre todo ante la pérdida del poder adquisitivo.
“Lo que solicitamos es que la universidad haga el esfuerzo. Ayer [martes], incluso la rectora hablaba [en el informe] de los ajustes que se hicieron en el presupuesto de la universidad, me parece que la gente es muy sensible, pero también es cierto que el poder adquisitivo se ha reducido históricamente, que tenemos varios puntos por revisar, ya anteriores, y que es importante que se haga el esfuerzo”.
Por último, confió que los incrementos presupuestales que recibió la UAQ de las aportaciones federales y estatales puedan verse reflejados en una incremento al salario de los docentes.