Martín Lara Becerril, vicario general de la Diócesis de Querétaro, reveló que sólo el 10% de quienes ingresan al seminario concluyen su formación, lo que, consideró un alto discernimiento vocacional, pues tras ser nombrados sacerdotes también pueden solicitar al Papa licencia para separarse de sus votos, lo que ha provocado que dos sacerdotes dejaron sus hábitos durante este año.
Explicó que anualmente se ordena un promedio de entre cinco y siete sacerdotes.
Dijo que ayudarles a los jóvenes a discernir respecto a si el sacerdocio es realmente su vocación es una actividad que se realiza desde antes de que ingresen al seminario, a través de “las convivencias sacerdotales”, que se realizan año con año. Ese trabajo de autoanálisis se refuerza dentro de la misma formación, una vez que ingresan al Seminario, agregó.
Apuntó que son más de 200 jóvenes quienes se encuentran actualmente en formación a lo que el seminario destina un año para actividades de discernimiento, a través del Curso Introductorio; tres años de Filosofía, 4 años de Teología y un año de Inserción en la Vida Pastoral y tras ordenarse sacerdotes, se les asigna un ministerio, en ese ejercicio ministerial también hay quienes determinan dejar la vida sacerdotal.
“Tenemos procesos que inician desde niños, en la secundaria, adolescentes y jóvenes en la preparatoria y también personas adultas. La formación estrictamente sacerdotal empieza después de la preparatoria”, apuntó Lara Becerril.
El vicario señaló que no es común que los sacerdotes abandonen su vocación, y que deciden dejarla, deben pedirle permiso al Papa a quien tienen que enviarle una carta para exponerle las razones por las cuales determinaron no ejercer el sacerdocio.
Tras analizar las causales, el Papa determina si autoriza o no que abandone el ministerio.
Consideró que particularmente los sacerdotes encontraron gran comprensión a sus causales por parte de los Papas Juan Pablo Segundo, Benedicto Dieciséis y, del actual, Francisco.
Una de las principales causas por las que los sacerdotes deciden dejar sus hábitos es por querer formar una familia.