La Organización de las Naciones Unidas (ONU) se solidarizó con el Colectivo Desaparecidos Querétaro, grupo al que acompañó con visitadores, el sábado pasado, en el hallazgo de una fosa clandestina ubicada en Santa Bárbara La Cueva, San Juan del Río, donde estaba enterrado el cuerpo de una persona, amarrada de las manos y boca abajo.
En un comunicado, hicieron un llamado a las autoridades de investigación del Estado mexicano para que investiguen de forma activa el paradero de las más de 114 mil personas desaparecidas que hay en todo el país y las 400 registradas en Querétaro, recordando que es una tarea que debe realizarse en colaboración con los familiares de estas personas que los buscan de forma organizada.
“La labor de las familias buscadoras ha sido y es trascendental para la reivindicación de sus derechos y de las personas desaparecidas. Las autoridades de búsqueda e investigación deben asumir su responsabilidad y fortalecer la coordinación para obtener resultados tangibles, garantizando la participación de las familias”, señaló.
Además, recordó que ya existen los Principios Rectores para la Búsqueda de Personas como protocolo suscrito por México a nivel internacional y que establece que los trabajos deben garantizar la dignidad de quienes son buscados; se debe presumir que siguen con vida; y que debe realizarse a través de políticas públicas concretas impulsadas por los gobiernos; y con expertos e instituciones competentes.
“Si la persona desaparecida es encontrada sin vida, la búsqueda se puede considerar terminada cuando la persona haya sido plenamente identificada conforme a los estándares internacionales y recibida en condiciones de dignidad por sus familiares o allegados”, explican en el documento.
Este posicionamiento, además, se da después de que la Fiscalía General del Estado (FGE) de Querétaro anunciara que inició el proceso de investigación para identificar la identidad de la víctima, así como las razones de su muerte, argumentando que se seguirán “los protocolos”.
Cabe recordar que, sin embargo, Yadira González, vocera del colectivo Desaparecidos Querétaro, quien consideró que la FGE no tiene los recursos y el personal necesario pues, explicó, solo hubo dos expertas en criminología y no expertos como genetistas o antropólogos forenses; además de que no tenían herramienta suficiente.
“Los visitadores de la ONU se fueron muy sorprendidos porque, lo que ellos decían era, ‘si esto está pasando en nuestra presencia, ¿qué pasa cuando no estamos?, ¿qué es lo que sucede?, ¿cómo trabajan cuando no estamos?’ La verdad yo también me quedé muy sorprendida porque sí, sabía que tenía una opacidad en el tema, pero no sabía a qué nivel”, lamentó.