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Desde hace semanas uno de los temas más hablados en Querétaro ha sido el reemplacamiento vehicular. Ha habido una enorme cantidad de opiniones en contra y un reducido número de comentarios a favor. A pesar de ello, esta decisión no la ha tomado la ciudadanía, sino los diputados de la actual Legislatura. ¿Qué impacto ha tenido lo anterior en la política queretana?
En las elecciones intermedias del año pasado se eligieron gubernaturas, diputaciones federales, presidencias municipales, alcaldías y diputaciones locales, entre otros puestos públicos. En Querétaro, el partido blanquiazul arrasó con los curules de la legislatura local, no sólo incrementando su poder en el Congreso del estado, sino superando cualquier fuerza política.
Desde luego que para el Partido Acción Nacional, el resultado de las elecciones intermedias para la legislatura local “le cayó como anillo al dedo”, citando una desafortunada declaración de un funcionario público de alto nivel en un momento lastimoso y de severa preocupación para nuestro país. Y fue así porque le ha permitido materializar su poder en la entidad sin gran necesidad de sondear, negociar o solicitar la creación y desarrollo de iniciativas.
Por otra parte, las fuerzas de oposición política, entre las que destaca Morena a raíz del auge imponente en el país, necesariamente ante un balance desigual de las capacidades políticas dentro del Congreso local era de pensarse que fungirían como un bloque contra las decisiones y movimientos de la bancada panista. Al menos se esperaba que el grupo morenista lo hiciera, sobre todo si la idea de “pintar su raya”, gestionada por el Presidente de la República, se consideraba seguir. Pero no fue así.
Hace ya días que conocemos la decisión del Congreso local en torno a la aprobación del reemplacado vehicular, que se podrá decir mucho de sus beneficios —interesantes en esta ocasión—, pero se sabe bien que es una estrategia de los nuevos gobiernos estatales para recabar fondos, sin tener en consideración la opinión de los ciudadanos. En este contexto, se puede interpretar que la decisión no beneficiaría a la sociedad, por lo que sería carne de cañón para la oposición política de la entidad.
Pero no fue así. La oposición política no jugó un papel de contrapeso en el Congreso local. Morena también voto a favor del reemplacamiento vehicular, lo que nos hace preguntarnos varias cuestiones. ¿Genuinamente les pareció una buena idea el reemplacamiento? ¿Se sigue o no la “lealtad ciega” que señala el mandatario? ¿Hay una ruptura entre los diputados y los líderes estatales del partido?
Y es que precisamente el delegado del Comité Estatal del partido, y uno de los principales líderes de Morena en la entidad, ha señalado que los diputados morenistas que votaron a favor del reemplacamiento vehicular “deberán reivindicarse”. Puede que la declaración sea mero teatro para hacer creer a la población que hay un compromiso con nosotros para velar por nuestro beneficio social.
Pero de la misma manera, puede que la autoridad estatal realmente esperaba que los legisladores de su partido se opusieran a la iniciativa que hoy en día está en boca de todos. Si resultara lo segundo, estaríamos presenciando las primeras rupturas en el partido en Querétaro.