Los apoyos de programas sociales federales se entregarán antes de la veda electoral, que empieza en marzo y termina el 2 de junio, día de las elecciones, informó la delegada de la Secretaría del Bienestar en Querétaro, Rocío Peniche Vera.
Lo anterior implicará distribuir mil 130 millones de pesos. Este dinero, recordó, será entregado en lo que queda de enero y durante febrero, beneficiando a 179 mil adultos mayores en el estado que, tras el incremento del 20% aprobado el año pasado, recibirán 6 mil pesos bimestrales, pero que ahora por su pago adelantado se les depositarán a sus tarjetas 12 mil pesos.
“Nos llamó la atención que sólo en este bimestre estamos dispersando mil 130 millones de pesos, es una cantidad considerable. Tenemos enero y febrero para poder hacer estas entregas en el entendido de que se suspende toda convocatoria y entrega posible, ya depositado, ellos ya podrán gestionar sus recursos como quieran”, explicó.
Para ello, se realizó un registró extraordinario para adultos mayores que cumplen años entre marzo y junio, esto para que pudieran recibir su pensión, pues no podrán ser registrados durante estos meses.
Esta suma de dinero y el pago adelantado, agregó la funcionaria, será para los programas principales del Bienestar como la pensión de adultos mayores, Jóvenes Construyendo el Futuro, Becas Para el Bienestar Benito Juárez (nivel básico y media superior) y el Programa para el Bienestar de Niñas y Niños Hijos de Madres Trabajadoras.
Por otro lado, Peniche Vera aseguró que la directriz de la dependencia federal que encabeza en Querétaro dicta que no se deben utilizar los programas para condicionar de alguna forma el voto de la ciudadanía.
Además, Peniche aseguró que los funcionarios que busquen algún cargo de elección popular durante estos comicios deberán separarse de su cargo, pero también si buscan sumarse como colaboradores en la campaña política de alguna otra persona.
Por ahora ningún servidor público ha indicado si se dará de baja por este motivo; sin embargo, para la funcionaria, la experiencia adquirida por los trabajadores de la dependencia en cinco años les da, por un lado, un motivo para seguir buscando “colaborar” en el gobierno y, por otro, permitirá que los funcionarios que se queden logren solventar los trabajos pese a las bajas de sus compañeros.
