Por: Domingo Valdez y Rocío G. Benítez


La madrugada del sábado la columna femenil de la peregrinación de la Diócesis de Querétaro al Tepeyac partió desde el templo de la Congregación, en la capital queretana, hacia la Basílica de Guadalupe, en la Ciudad de México.

Las peregrinas, tras participar en la Eucaristía, comenzaron su caminar hacia el santuario guadalupano, aún cobijadas por la oscuridad de la madrugada y una temperatura fresca, tras una noche lluviosa en la ciudad de Querétaro.

Mujeres de diferentes edades, desde menores de edad, hasta adultas mayores, partieron la madrugada del sábado rumbo a la capital del país, luego de la Bendición de Buen Viaje, en La Congregación, para las miles de participantes en la caminata.

Las peregrinas salieron por la calle de Pasteur hasta Zaragoza, Ejército Republicano, Constituyentes y Bernardo Quintana, para llegar a la carretera México-Querétaro rumbo al Tepeyac, en un recorrido que concluirá el domingo 28 de julio cuando se estima el arribo a su destino.

Las mujeres son devotas provenientes de los municipios de Querétaro, Corregidora y El Marqués, así como de algunas comunidades de Guanajuato que pertenecen a la Diócesis de Querétaro. Muchas mujeres de estos municipios viajan hasta Neblinas, en Landa de Matamoros, para hacer la peregrinación desde el inicio. Otras, prefieren comenzar desde la capital del estado.

Foto: Rocío G. Benítez
Foto: Rocío G. Benítez

Como es la costumbre, los familiares de las peregrinas acuden a despedirlas a La Congregación, donde se viven momentos emotivos, como cuando las mujeres parten y durante una semana caminarán a la Basílica de Guadalupe, para cumplir una manda, dar gracias por un milagro o para visitar a la Guadalupana por fe y devoción.

La columna de peregrinas avanzó por la carretera 57, generando circulación lenta en la vía. Asimismo, las mujeres fueron resguardadas por elementos de las diferentes corporaciones policiales.

Aunque la peregrinación cumple ya 134 años, esta es la 62 edición de la peregrinación femenil, anteriormente sólo era para hombres.

Pasadas las 17:00 horas del sábado, la columna de peregrinas llegó al municipio de Pedro Escobedo.

Hermandad

En la peregrinación todas se vuelven hermanas y hermanos. Hermanitas, no se vayan, no se separen, piden las hermanas de la Vanguardia, mujeres que guían y cuidan el orden de la columna. Está la hermana policía, el hermano que vende chicharrones, el hermano que vende el impermeable. Las hermanas que comparten la torta y el taquito. Las hermanas que agradecen con oraciones. Los hermanitos más pequeños son los niños y niñas que se unen a la peregrinación de manos de sus madres o abuelas. Aquí, sin importar la edad todas son hermanas y hermanos, todos tienen el cometido de la hermandad.

Foto: Rocío G. Benítez
Foto: Rocío G. Benítez
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