Se observa un incremento en el número de ceremonias de matrimonio religioso, la cantidad es ya de aproximadamente 70% con relación a la que se registraba antes de la pandemia, informó Martín Lara Becerril, vocero de la Diócesis de Querétaro.
Explicó que conforme mejoran las condiciones en el semáforo epidemiológico crece la cantidad de ceremonias a realizarse dentro de los templos de la Diócesis.
“El tema de la celebración matrimonial en la Iglesia está muy ligado al tema festivo… en cuanto las condiciones mejoran, aumenta el número de los matrimonios en la Iglesia con respecto al tema del semáforo epidemiológico dentro de la socieda”, indicó Lara Becerril.
El clérigo expuso que se cancelaron o pospusieron solicitudes de bodas en cuanto iniciaron las restricciones por Covid-19, ante el deseo de los contrayentes por realizar una ceremonia en la cual pudieran participar sus seres queridos. A eso se sumó la existencia de restricciones a los salones de fiesta.
Además aun con la reactivación, los sacerdotes de la Diócesis de Querétaro mantienen abierta la oportunidad para todas las parejas de modificarles la fecha para realizar su ceremonia, refirió.
“La pandemia disminuyó la celebración de los matrimonios por la iglesia y de una manera muy significativa; conforme ha ido avanzando la pandemia y han ido mejorando las disposiciones generales con respecto a los contagios, se ha ido recuperando, de manera paulatina, la celebración de la misa del sacramento del matrimonio, sin embargo, todavía no se ha recuperado al 100 %”, refirió Lara Becerril.
Otro tema que impacta en la cantidad de parejas que se unen en matrimonio es el periodo del año, pues existen meses que son más buscados por quienes desean consagrar su unión al interior de la Iglesia Católica.
El vicario Martín Lara Becerril dijo que diciembre destaca como el mes preferido por las parejas para santificar su unión, le sigue en interés enero, aunque solo hasta la primera quincena. Posteriormente el interés vuelve a retomarse en julio y agosto.
Estimó que esos 4 meses son los favoritos de los contrayentes por que son periodo vacacional y, por tanto, crece la oportunidad de que las parejas puedan lograr que sus seres queridos atestigüen la consagración del sacramento matrimonial.
“Febrero ciertamente no es muy significativo con respecto al tema de los matrimonios dentro de la Iglesia. Otra fecha que es también muy querida para los matrimonios es el mes de julio y parte de agosto; estos meses son de las vacaciones en la escuela y también se prefieren para los matrimonios. Fuera de estas dos fechas… sí hay matrimonios, pero no hay un número elevado”, apuntó Lara Becerril.