Alrededor de 700 millones de pesos es la aportación del gobierno federal para la construcción del Acueducto III en el estado de Querétaro, informó el gobernador Mauricio Kuri González, tras reunirse con el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
“Hay buena relación con el presidente de la República, estamos pidiendo apoyo para el tema del agua, el tema de las obras que tiene Querétaro, de infraestructura; hay muy buen apoyo por parte de la Presidencia”, subrayó.
Por separado, el titular de la Comisión Estatal de Agua (CEA), Luis Vega Ricoy, recordó que ya se trabaja en el proyecto ejecutivo del Acueducto III, el cual estará listo en un plazo de entre cuatro y seis meses.
Dijo que en cuanto se finalice el proyecto ejecutivo, dará inicio la obra y eso podría ser a más tardar a principios de 2023.
“El recurso que estamos ejecutando ahora es propio de la Comisión, para el proyecto ejecutivo son alrededor de 100 millones de pesos”, agregó.
El funcionario recordó que hay terceros involucrados como son la Conagua y la CFE por lo que ha llevado un poco más de tiempo avanzar con el plan.
Además, Vega Ricoy explicó que la buena noticia es que hay buen diálogo y apertura total con el gobierno federal, factor que ayudará a acelerar todo el proceso, pese que los estudios ambientales, son “ un poquito largos”.
La intención de construir el Acueducto III es que se pueda abastecer a la entidad queretana del líquido por los próximos 50 años, y el agua sería traída desde la presa Zimapán, detalló.
Cabe hacer mención que, de acuerdo a información de la CEA, el 40% del agua potable que se consume actualmente en la Zona Metropolitana (ZMQ) llega a través del Sistema Acueducto II, puesto en marcha en 2010 y el restante 60% se suministra por medio de pozos, principalmente son aguas subterráneas que provienen del acuífero del Valle de Querétaro.
En lo relacionado al tema de la Ley de Aguas de la entidad, dijo, es algo que los inconformes deben solicitar diálogo con los legisladores locales.
Aseveró que gobierno del estado nunca ha estado cerrado al diálogo, pero piden condiciones de respeto, de argumentación y cero violencia.
“No estamos ajenos a nosotros buscarlos [a los manifestantes del viernes pasado], estamos esperando que haya diálogo, argumentos y con todo gusto, para resolver los temas que argumentan a nosotros, pero yo no puedo resolver lo de la Ley de Aguas, es un tema legislativo”, subrayó.