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En Querétaro hay una sociedad progresista y que ha evolucionado en el respeto a la diversidad sexual debido a la presencia de gente de otros países y estados, con lo que se ha logrado quitar la etiqueta de conservadores, expresó Edmundo Ramos Gutiérrez, líder de la Organización SOS Discriminación Internacional Querétaro.
Lo anterior lo manifestó en el marco de la conmemoración 42 del inicio por la lucha de los derechos LGBT+, y que tiene el lema “Alerta por nuestros derechos. ¡No al retroceso!, ¡No al odio!”.
“Ya no está la etiqueta (de conservadores) son otras generaciones, se quedó con las generaciones pasadas, que son las que no se dan cuenta que se vive con personas provenientes de otras realidades y hay que buscar la forma de cohesionarnos con las personas”, puntualizó.
Destacó que el reto es seguir por ese camino, además de que los representantes públicos, autoridades de todos los niveles son los que deben tener claro la diversidad que actualmente hay en el estado, país y el mundo.
“Hay quienes ya lo entienden y trabajan con esa perspectiva, y quienes no, deben darse cuenta de la importancia de su trabajo, sobre todo en el ámbito público, no es una creencia personal, si no apegada a la constitución y a la legalidad”, subrayó.
Hizo un llamado a tener cuidado en el retroceso de los derechos, ya que si un sector lo sufre, cualquier otro grupo lo puede sentir.
“Hay discursos de odio de algunos grupos y personas antiderechos que insisten en impedir la progresividad de los derechos humanos y despojar de sus derechos constitucionales a las personas LGBTTI+, a través del impulso de reformas, le-gislaciones y políticas públicas discriminatorias que atentan contra su dignidad humana”, destacó.
Ramos Gutiérrez dijo que gran parte de este progreso en el respeto a la diversidad se debe a la forma de reflexionar de los jóvenes, que sin ser homosexuales lanzan campañas para visualizar cómo han sido violentados los derechos de sus amigos, familiares o conocidos de la comunidad LGBTTI+.
Consideró que prevenir esto debe haber una educación sexual, laica, científica, con derechos humanos y perspectiva de género.
