Es el día 12 desde que inició el paro de actividades en la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), estudiantes exigieron renuncias para poder entregar el pliego petitorio a la autoridad universitaria, anuncio que integrantes del Comité de Facultades Unidas dieron con el rostro descubierto.
La mañana del lunes 10 de octubre, estudiantes del Comité de Facultades Unidas convocaron a rueda de prensa, misma que se realizó en el Auditorio de Usos Múltiples de la Facultad Contaduría; para ingresar se solicitó a los reporteros tener un registro previo y abstenerse de tomar imágenes de los alumnos que no formaran parte de la rueda de prensa.
Ya en el evento y con las caras descubiertas, quienes hablaron a nombre del Comité de Facultades Unidas enfatizaron que únicamente con las renuncias de los cuatro docentes y administrativos que denunciaron tendrán garantía de que las autoridades de la institución tienen voluntad de responder a las demandas.
“Las autoridades universitarias nos han demostrado, una y otra vez, que no podemos confiar en ellas, es por eso que les estamos pidiendo este voto de confianza, para que atiendan esta demanda y así nos garanticen que en realidad van a tomar las acciones pertinentes para tener en cuenta la seguridad de todos nosotres”, agregó el comité de Facultades Unidas.
Negaron que se haya desvirtuado el motivo fundamental del movimiento, pues afirmaron que todas las demandas que realizan están relacionadas con el combate a la violencia en general y la violencia de género al interior de la institución.
Afirmaron que existen denuncias por violencia en cada una de las Facultades, y no sólo en la Unidad de Atención de Violencia de Género (UAVIG) de la universidad queretana.
El alumnado reprobó que autoridades universitarias quieran responsabilizar al paro por incumplimientos que puedan tener en el pago de nóminas o de obligaciones para con los empleados o alumnos, por lo que se descartó permitirles ingresar nuevamente a las instalaciones de la universidad.
Y es que a los pocos días del paro, el movimiento autorizó que personal ingresara al campus para sacar computadoras y todo aquel material que indicó necesario, incluso les permitieron a los administrativos realizar las compras que consideraran pertinentes, de ahí que si requiere de elementos adicionales a los que ya obtuvo, es culpa de la propia administración, no del movimiento, destacaron.
Afirmó el comité que concluirá el paro hasta que Rectoría emita una disculpa pública y exista evidencia de que se toman acciones contundentes para atender las exigencias que están pendientes de entregar en el pliego petitorio.
“Las renuncias fueron solicitadas a través del comunicado que se emitió el siete de octubre, para asegurar y reiterar el compromiso de Rectoría, así como confirmar que la entrega del pliego no se trate únicamente de la firma de un documento más. Esto no quiere decir que hemos ignorado las peticiones de diálogo que han solicitado, sino que se trata de atender a los primeros afectados de los casos denunciados en su momento”, argumentó el comité de Facultades Unidas.
En cuanto la renuncia de la rectora Teresa García Gasca, declaró que jamás solicitó tal medida, y aseguró que fue ella misma quien argumentó que renunciará en caso de que se le llegue a demostrar omisión ante alguna de las denuncias.
Por su parte, la rectora Teresa García Gasca llamó al Comité de Facultades Unidas a entablar mesas de trabajo que permitan atender las demandas del pliego petitorio y regresar a las actividades lo antes posible.
“Estamos trabajando sobre un pliego que ellos anunciaron, pero que no nos han entregado. El pliego, por lo que conocemos, las demandas son, la mayoría completamente factibles, con pequeños ajustes… estamos afinando la respuesta de un pliego que no nos ha sido entregado, una propuesta que sí estamos trabajando y queremos entregar”, argumentó García Gasca.
Fijó su postura en contra de las renuncias que se exigen de cuatro profesores y personal administrativo, pues subrayó que la institución no dará “cabezas de su personal” como moneda de cambio.
Sostuvo que muchas de las denuncias que se generaron a través de las redes sociales son falsas y carentes de pruebas, entre ellas que la UAQ no es la dueña de la vacuna que desarrolla contra el Covid 19.
Tiene la institución todos los documentos que validan el proceso de elaboración y la propiedad del mismo, señaló.
Ninguna de las denuncias que se vertieron en redes sociales se presentó ante las instancias correspondientes de la UAQ, dijo; sabe que sólo una de las diferentes denuncias se presentó ante una instancia externa y que la misma ya concluyó su proceso, pero no indicó de cuál de los casos se trató.
Dijo saber que los estudiantes recibieron asesoría de una abogada feminista, así como de un universitario experto en temas de género, pero que desde la noche del jueves 13 cuentan con asesoría que distorsiona la causa por la cual se manifestaron.
“Empezaron a trabajar el pliego el martes o miércoles, yo sé bien que una abogada feminista les estuvo apoyando con la redacción y posteriormente un universitario experto en género también, pero lamentablemente a partir del jueves en la noche algo pasó, recibieron otra asesoría que cambió el esquema y que distorsionó la causa del movimiento”, consideró la rectora de la universidad.
Argumentó que el paro es un movimiento muy importante, por sí mismo para generar acciones a favor del combate a la violencia; atrajo la atención de una población estudiantil que poco había participado en los foros que creó la UAQ para construir los protocolos necesarios para combatir las diferentes formas de violencia.
“Este movimiento estudiantil es importantísimo, es un parteaguas para poder generar muchas estrategias muy importantes en el combate a la violencia de género”, agregó la rectora García Gasca.