Desde su creación, la Unidad de Atención de Violencia de Género (UAVIG) abrió 105 expedientes por presunta violencia cometida en la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), informó su coordinadora Monserrat Trejo Calderón.
Del total de quejas registradas al momento de la entrevista: 8 están en análisis, 77 se admitieron y concluyeron, una se envió a archivo, 19 no se admitieron por la UAVIG, pero se canalizaron a otros espacios de atención. En esos últimos casos, puede ser que, por ejemplo, la violencia la cometió alguien externo a la universidad, de ahí que se remitió la información, por ejemplo, a la Fiscalía, se ofreció acompañamiento y se evitó que la persona responsable no pudiera ingresar a la UAQ.
De las sanciones aplicadas, 32 fueron contra estudiantes, 43 contra docentes y dos contra trabajadores administrativos. Las sanciones contra alumnos pueden ir desde extrañamientos hasta suspensión de apoyos y la expulsión, pero eso le corresponde al Consejo Universitario; para docentes, desde la amonestación hasta terminar la relación laboral.
La UAVIG se creó en agosto del 2018, antes de esa fecha no existía un mecanismo para identificar, analizar y sancionar esas conductas. Desde su creación, las denuncias han ido en incremento, esto conforme se difunde la existencia de la UAVIG entre la población universitaria.
En el 2018 se registraron 15 quejas, en el 2019, 46 y, al último corte del 2020, se habían registrado 44, reportaron.
Las quejas pueden recibirse hasta 365 días después de que se cometió el último acto de violencia.
“Puede ser que el más fuerte fue hace año y medio, pero con el tiempo se fueron efectuando otro tipo de actos. Es importante que eso lo documenten, lo hagan saber a la unidad… de lo contrario no tenemos nosotros herramientas para poder actuar”.
Aún presentar las denuncias causa miedo a los estudiantes, en especial al considerar que podrían sufrir algún tipo de revancha en sus calificaciones, de ahí que es generalmente al acabarse el semestre deciden presentar las denuncias.
El protocolo establece que la UAVIG cuenta con máximo de un mes para analizar y, en su caso, proponer sanciones, así como ofrecer ayuda psicológica a todas las personas involucradas en la queja.
Apuntó que gracias a la existencia de una ventanilla única es que en un mismo expediente se podría registrar los señalamientos cuando estos sean contra una misma persona, aunque sean con años de diferencia. Cuando la reincidencia ocurre, el nivel de responsabilidad es mayor.
La UAQ cuenta con la Escuela de Bachilleres, licenciaturas y posgrados, de ahí que la información se mantiene en el expediente; si algún hecho de violencia se denuncia, en cualquier grado académico, se agravaría la situación si se registrara una nueva queja contra la misma persona.
Derivado de la reincidencia, resultó necesario remitir un caso a la Comisión Instructora, a la que se le advirtió que, tras haber tomado las medidas necesarias, se volvió a recibir queja contra de un estudiante, señalado por otras personas en hechos nuevos; no pasados y sancionados.
Por último, remarcó que se identificaron dos casos en lo que se involucraba a una sola persona.