Ayer San Francisquito recibió el reconocimiento de Barrio Indígena del municipio de Querétaro. En Sesión Ordinaria de Cabildo, el presidente Municipal, Luis Nava, recordó que este el primer barrio la capital, cuyas tradiciones, idiosincrasia, prácticas y creencias han sobrevivido hasta la actualidad.

“Este acuerdo no otorga a San Francisquito la categoría de Barrio Indígena, sino que se la reconoce, le reconoce lo que le es propio, le hace justicia. Asumamos un compromiso con su gente, para que vivan mejor, para que tenga un mejor futuro en el que su historia perdure como lo que es: el primer barrio de nuestra ciudad, de la ciudad que tanto queremos”, dijo.

Nava señaló la importancia de este lugar por sus prácticas culturales, usos y costumbres, como son sus fiestas patronales, o su práctica más importante que es la danza de los concheros; además de la medicina tradicional, artesanías y lugares sagrados, elementos que hacen la diferencia para reconocerle y que sus habitantes tengan el derecho a vivir sus tradiciones en libertad, dijo.

Por su parte Rafael Téllez, vocero de concheros de la confederación del Barrio de San Francisquito e integrante de la mesa de fundamento de Don Atilano Aguilar, dijo que  recabaron alrededor 800 firmas para el autorreconocimiento, en representación de 8 mil habitantes y para proteger la tradición que reúne a más de 20 mil concheros.

Además de las firmas, reunieron, entre otros elementos, documentación etnográfica y cartográfica.

Indicó que específicamente el reconocimiento tiene como base exigir que se reconozca a San Francisquito como Barrio Indígena Urbano. Refirió que cuenta con muchos años de existencia, pues data antes del año 1800, y su presencia generó impacto para Querétaro y el país.

Expuso que son varias mesas de San Francisquito las que se unieron para el proceso de lucha por el reconocimiento, entre ellas la Mesa del Jefe Santiago Aguillón, la Mesa de las Comadres, la Mesa de la Comadre Cuca, la Mesa del Compadre Juan González, así como la Mesa de Los Maldonado.

“Son cerca de 8 mil o más personas. Tenemos un libro en el que cerca de 800 personas estamos auto reconocidas como indígenas y sigue creciendo, porque cada vez hacemos más chamba. Estamos recabando más firmas, según los eventos que hacemos en el barrio”, indicó Téllez Morales. 

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