Alrededor del 26% de las atenciones psicológicas que ha brindado la asociación Psyque IAP de enero a agosto ha sido a mujeres de los 12 a los 60 años que han sufrido algún tipo de violencia, indicó la presidenta del Patronato Psicológico IAP, Elydia Barbosa Benítez.
Asimismo, Stephanie Hernández, directora de Psyque, especificó que el total de atenciones brindadas es de 11 mil 716; pero lamentablemente los casos de violencia de género se incrementaron en un 100% con respecto a las cifras registradas el año pasado.
“A partir de pandemia también fue muy cierto que las agresiones subieron, porque cuando los hombres podían salir, las mujeres podían salir, era un escape y una fuga a presentarse en otros espacios”, explicó.
Del los casos de violencia de género que atienden, el 80% están en juicio o en proceso de divorcio; aunque todavía hay un 20% de mujeres que no denuncia por el temor a su agresor o que no reciban algún apoyo por parte de sus familiares.
Detalló que la mayoría de los agresores se encuentran entre los 21 y 40 años de edad, aunque hay alrededor de 18 casos de agresores que están entre los 11 y 20 años, esto de acuerdo con cifras emitidas por el Instituto Queretano de la Mujer.
Aseveró que este tipo de violencia se ha detectado en su mayoría en Corregidora, Querétaro, El Marqués y San Juan del Río. De acuerdo a diversos estudios, refirió, es que se ha encontrado que la violencia entre parejas incluye cualquier tipo de maltrato físico, psicológico o sexual, acoso o acecho.
Barbosa Benítez aclaró que las relaciones de pareja, son todas diferentes, y se pueden establecer distintas dinámicas que podrían normalizar conductas violentas; para prevenir esto, dijo, es indispensable encontrar señales que reflejen el mínimo acto de violencia, entre ellos: celos o inseguridad extrema, denigración o humillaciones constantes, temperamento explosivo, aislamiento de familiares y amigos, hacer acusaciones falsas, cualquier forma de infligir dolor o daño físico, posesividad, decirle a alguien qué hacer o presionar repetidamente a alguien para que tenga relaciones sexuales, así como espiar teléfonos celulares, correos electrónicos o redes sociales.
Barbosa Benítez añadió que tienen un periodo de espera para atender a las personas que los requieran de hasta tres meses.