A través de los Centros Integradores de Desarrollo, el gobierno de México busca consolidar su presencia en las comunidades del país que se encuentran en condiciones de alta y muy alta marginación.
A nivel nacional se instalarán 13 mil 500 de estos espacios y en el estado de Querétaro se contará con alrededor de 300 sedes repartidas en los 18 municipios.
En la entidad queretana ya se encuentran brindando servicio más de 250 centros, los cuales han sido abiertos con una inversión mínima, ya que en su mayoría se trata de espacios comunitarios que la población ha designado y habilitado, con el propósito de que ahí se brinde la atención del Gobierno de México en sus localidades.
Actualmente en estos espacios, se llevan a cabo los trámites y entrega de las pensiones de los programas para el Bienestar de Adultos Mayores y de las Personas con Discapacidad, y progresivamente el Gobierno de México tendrá capacidad para resolver en esos sitios al menos 130 trámites federales.
El delegado de los programas de Desarrollo de la Secretaría de Bienestar en Querétaro, Gilberto Herrera Ruiz, destacó la importancia de concretar la apertura de estos espacios en todo el territorio queretano para acercar los programas sociales y productivos, y detonar la economía de las comunidades.
Señaló que “se trata de una medida estratégica para facilitar a la gente la cercanía con el gobierno federal, evitando que gasten tiempo y dinero en tener que desplazarse hasta las cabeceras municipales o a la capital del estado para realizar algún trámite”.
Aunado a esto, con los Centros Integradores de Desarrollo se facilita a las comunidades el servicio de internet, el cual es indispensable para el funcionamiento de cajeros automáticos del Banco del Bienestar que también serán instalados en las comunidades.
La necesidad de esto se debe a que, de los 2 mil 500 municipios del país, más de la mitad —mil 877— carecen de sucursal bancaria. Esta realidad se replica en el estado de Querétaro, donde en 9 de los 18 municipios no se cuenta con ningún servicio de banco; lo cual es muestra del rezago y la exclusión que padece la población de las comunidades queretanas.