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De manera virtual, con motivo de la contingencia sanitaria, organizaciones sociales se manifestaron contra el informe de la 59 Legislatura local, esto para exigir que avancen las más de 60 iniciativas que se encuentran detenidas, pues afirmaron que incluso hay las que no avanzan desde hace 20 meses.
Por otro lado, afuera de la sede del Congreso, también acudieron manifestantes de la Unión Cívica Felipe Carrillo Puerto, para exigir, principalmente, que se eche abajo, por completo, la llamada “Ley garrote”, con la que se pretende impedir las manifestaciones.
El informe de la Legislatura duró alrededor de una hora, mientras que la manifestación virtual se prolongó por cuatro horas.
En la manifestación virtual se contó con la presencia de Raúl Albores, en representación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), quien indicó a los participantes que pueden recurrir a esa instancia si es que quieren ingresar quejas o acciones de inconstitucionalidad.
Ningún congreso puede optar por ignorar iniciativas, incluso si se trata de aquellas con las que diputados puedan no estar de acuerdo, y que es deshonestidad tratarse de escudar en creencias para no cumplir con su labor.
“Los atraviesa este contexto social, este contexto histórico de que sus congresos están formados por personas que sí representan a la sociedad, pero que son muy conservadoras, o que de forma manifiestan que son católicas, y eso compromete, muchísimo, el trabajo legislativo.
“Desde la Comisión Nacional no tenemos ningún problema con creencias religiosa alguna, ni con usos y costumbres, prácticas, dentro de las entidades federativas, pero sí es importante que las personas legisladoras sepan que vivimos en un Estado laico, que son personas servidoras públicas que no se pueden escudar en sus creencias religiosas”, reconocio Raúl Albores.
Matrimonios entre personas del mismo sexo, reparación del daño a favor de las víctimas de desapariciones forzadas, garantizar el acceso al agua, y otras para apoyar a la educación, se encuentran entre las iniciativas en las que, simplemente, se mantienen congeladas en el Congreso.