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Pese a que la curva epidemiológica por casos de Covid-19 ha disminuido, la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) manejará el regreso a clases como si se estuviera en semáforo naranja, esto aún cuando la entidad se encuentra semáforo verde, lo anterior lo dijo la rectora de la institución, Teresa García Gasca.
“El aforo de los espacios será de una persona por cada tres metros cuadrados, para ello, la Coordinación de Protección Civil junto con las unidades administrativas de cada unidad académica estarán haciendo la medida de las superficies de aulas, laboratorios, auditorios y nos estarán diciendo cuántas personas pueden entrar de acuerdo al semáforo en que estemos”.
De igual forma, la académica informó que dentro de los lineamientos también se establecen qué estrategias se implementaron para la docencia.
“Cada unidad académica va a tomar la que mejor le dé respuesta, algunas iniciarán todo virtual e irán pasando poco a poco a un modelo semipresencial o híbrido, otras comenzarán con prácticas presenciales desde el inicio, algunas harán aula invertida y así cada una de las Facultades se estarán organizando desde agosto”, destacó.
Respecto a las personas que tengan riesgo de salud o que no puedan reincorporarse por cuestiones personales, detalló que deberán de informar su situación a su jefe inmediato, para que si así se considere, trabajen de manera remota.
“Con quienes han decidido no vacunarse deberán de presentarse a laborar y también asumirán el riesgo de no hacerlo, es válido el no vacunarse, sin embargo, es importante vacunarnos para así generar una protección mayor para quienes nos rodean”, destacó.
Detalló que UAQ emitió a partir de este lunes los lineamientos universitarios ante la contingencia sanitaria por Covid-19 para el semestre 2021-2, los cuales se establecerán con base al semáforo naranja y que implica un tope máximo del 30% en aulas y la realización de actividades de investigación de manera paulatina.
Señaló que los lineamientos han sido evaluados por el Comité de Seguridad Sanitaria y por el Colegio de Directores de la Universidad.
Manejo del estrés. Por separado, la Vocería Organizacional de Querétaro presentó estrategias y recomendaciones para controlar el estrés causado por la pandemia.
En primer término, se mencionó que durante la pandemia el estrés puede ser causa de “desafíos que pueden llegar a ser abrumadores y sobrepasarnos”, como enfermar o ver enfermar y fallecer a familiares y personas cercanas o la pérdida del empleo de quienes eran el sostén económico del hogar.
El vocero Organizacional, Rafael López González, agregó que en niñas, niños y adolescentes este trastorno puede ocurrir al perder familiares cercanos o por verse obligados a adaptarse a la nueva forma de aprender, y por verse sujetos al hogar sin ver a sus amigos o familiares.
Tras recordar que cada uno de los pasos para superar esta condición debe estar acompañado por la observación de un especialista en salud mental, el vocero agregó que el primer paso es detectar signos de estrés.
Éstos, explicó, se pueden manifestar en sentimientos de miedo, ira, tristeza, preocupación o frustración, así como cambios en las costumbres alimenticias, falta de energía o interés, así como dificultad para concentrarse y tomar decisiones; también enunció alteraciones del sueño, dolores de cabeza o corporales, problemas estomacales continuos o erupciones cutáneas, etcétera.
En bebés y niños pequeños, el estrés, informó, puede traducirse en cambios de humor e irritabilidad; problemas estomacales, del sueño y de alimentación, incluso volver a “mojar la cama”, si ya lo habían superado.