Más Información
Más de mil 200 personas participarán en la edición número 57 de la Procesión del Silencio. Serán 30 hermandades, de cinco fraternidades quienes estarán en la actividad penitenciaria a desarrollarse este 7 de abril.
El anuncio lo hicieron Francisco Luján, presidente de la Mesa Directiva de la Procesión del Silencio; Rolando Valdez, de la Mesa Directiva; Fray Jesús Segura García, de la Orden de Frailes Menores (OFM), también conocida como de los franciscanos; y Gabriel Álvarez, presidente de la Pastoral de la Comunicación de la Diócesis.
La procesión iniciará a las 18 horas en el Templo de La Cruz, recorrerá la calle de Felipe Luna para continuar por 5 de mayo, la avenida Pasteur, Reforma, Juárez, Ángela Peralta, avenida Corregidora, Independencia y Manuel Acuña, para concluir nuevamente en el templo; todo en el Centro Histórico de la capital. Además, durará tres horas.
Alrededor de 52 jóvenes se encuentran en las actividades de retiro. Las mujeres y hombres de edad adulta que quieran participar podrán inscribirse todavía, pues tendrán hasta las 11 horas del viernes para registrarse en el templo de La Cruz, para lo cual deberán cubrir un costo de 350 pesos, además de adquirir la túnica de la hermandad a la cual pertenezcan.
Se trata de un acto penitencial, en el que los participantes se imponen castigos para expiar sus culpas y por ello no debe verse como un acto de folklore.
Todas las personas que ya realizaron la Primera Comunión son aceptadas, de ahí que la edad mínima de los participantes sea de 8 años y que no haya un límite máximo de edad; incluso se tiene a 3 personas de más de 70 años que han estado en la procesión desde que surgió hace 57 años.
Tampoco se frena a quien tiene alguna discapacidad o enfermedad crónica, pero sí se exige que se informe para que se les pueda revisar antes de la procesión y exista especial seguimiento a su estado de salud. Lo que sí se prohíbe es que personas con diabetes realicen el recorrido descalzas, ante el riesgo a la salud que podría provocarles una herida en los pies.
A las personas que participan por primera vez no se les permite llevar cruces de penitencia. Las cruces son de diferentes tamaños, las más pesadas de mezquite han llegado a ser de entre 30 y 50 kilos.
La procesión surge como un acto para demostrar el amor a Dios, de ahí que se espera que nuevamente se caracterice por desarrollarse en paz, orden y respeto entre los participantes.
Además de la actividad en el sitio, habrá una transmisión en vivo a través de la página del Patronato de las Fiestas de Querétaro. Se invitó a los interesados a seguir la página oficial de la Procesión del Silencio Querétaro.