Sociedad

UAQ desarrolla cámara de cultivo de setas rosas; ayudaría a procesar residuos

Buscan degradar el bagazo de agave, que tiene un mal manejo, señalan

Foto: Facebook Facultad de Ingeniería
11/12/2023 |08:46
Miyazaqui Blanco
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La Facultad de Ingeniería (FI) de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) desarrolla una cámara de cultivo de setas rosas.

El proyecto surge, informó la institución, por el mal manejo que hay del residuo agroindustrial de bagazo de agave, el cual degradan.

La cámara de cultivo de setas rosas se localiza en el campus Amazcala de la UAQ.

El modelo opera de manera autosostenible. Esta unidad es tecnología universitaria, desarrollada por integrantes de este espacio educativo.

Foto: Facebook Facultad de Ingeniería UAQ

“Es una problemática no solo del estado de Guanajuato, sino también de estados vecinos como Michoacán. En Querétaro no producimos bagazo de agave, pero no somos ajenos a los procesos de contaminación por el mal manejo del residuo”, refirió la responsable del proyecto, Angélica Feregrino Pérez.

Uno de los objetivos de esta investigación — realizada por Byanka Arizbeth Cruz Moreno, estudiante del Doctorado en Ingeniería en Biosistemas— es ampliar la variedad de residuos que se utilizan para producir la seta rosada, pues además del rastrojo de maíz -que es el sobrante principal- se ha experimentado con cebada, pata de sorgo, fibra de coco, poda de jitomate y cascarilla de café.

Debido a sus características de crecimiento, a su adaptación a la climatología del campus Amazcala, ciclos de cultivo cortos y aceptable valor nutrimental, el Pleurotus djamor es una especie comestible adecuada para su propagación y consumo, es por ello que el campus Amazcala provee este tipo de seta al restaurante universitario “Fitacate”, para la elaboración de sus platillos.

“Nosotros trabajamos la parte del cuerpo del hongo, el árbol propiamente, en pequeñas cajas de Petri, ahí se crea nuestro micelio, una vez que este se ve fuerte, no está contaminado y logramos aislarlo, lo alimentamos con semillas de sorgo. Posteriormente, el micelio cubre totalmente estas semillas y volvemos a aislarlo para pasarlo a unas bolsas que ya tienen un sustrato, en las cuales el hongo va a poder generar su fruto. Una vez que crece podemos llegar a una medida adecuada de manera comercial y se realiza el corte, se empaqueta y sale a venta aquí en el campus UAQ”, detalló Byanka Arizbeth Cruz Moreno.