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La Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) podría prestar computadoras a los alumnos que no cuentan con una propia, o con un aparato de celular, y ayudar a aquellos que se encuentren en una situación económica muy difícil (como se detectó en la zona serrana), para que tengan datos de internet que les permitan acceder al material de sus clases durante la contingencia sanitaria, indicó el secretario Particular, Luis Alberto Fernández García.
La Red de Apoyo Académico opera en un esquema de atención telefónica al que pueden recurrir alumnos y docentes que vean dificultades al momento de intentar utilizar las plataformas virtuales que se programen para las clases.
A los docentes ya se les entregaron tutoriales, pero se les asesorará para que aprovechen cualquier red social existente que pueda servirles para garantizar que todos sus alumnos reciban el material del curso, dijo el funcionario.
Tras día y medio de haberse puesto en marcha el programa, se recibieron 27 llamadas de estudiantes, quienes planteaban problemáticas muy similares.
La ventaja es que la mayoría de quienes llamaron cuentan con teléfono celular o algún aparato para ingresar a las redes sociales, de ahí que se solicita a los docentes que se ayude a enviarles material a través de esos espacios.
Los menos han planteado tener internet, pero no computadora, teléfono o algún otro medio para mantenerse en contacto, de ahí que el director de cada facultad deberá analizar esos casos y recurrir a la Contraloría para que, tras firmar un contrato de resguardo, los alumnos puedan llevarse a casa una computadora.
“Todos tienen teléfono inteligente, nadie ha reportado lo contrario. Hay unos que no tienen computadora en su casa, hay otros que no tienen dinero para datos en su celular”, dijo.
Ayuda especial en la sierra
Un coordinador de la UAQ en la zona serrana advirtió que hay alumnos de escasos recursos que no pueden conectarse por su celular, de ahí que se les daría tiempo aire, con tarjetas que dan servicio ilimitado en redes sociales.
“Hay alumnos muy desfavorecidos, con familias de muy escasos recursos, sobre todo en la sierra, lo reportó un coordinador, la solución la pensó él mismo, la estamos instrumentando, que la universidad los apoye comprándoles tarjetas”, explicó.
En todos los casos, los docentes deberán ajustarse a las necesidades de los alumnos, hacerles llegar el material de las clases por medio de las plataformas a las que puedan acceder, e incluso, escanear páginas de libros, cuando así se requiera.
