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La Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) alcanzará el 25 de abril el regreso presencial al 100% de sus actividades académicas de todas sus facultades y escuelas de bachilleres, dijo la rectora Teresa García Gasca.
Expuso que México se mantiene en el lugar 20 por número de casos y en el escalón cinco por fallecimientos; mientras que la entidad queretana se colocó en el décimo puesto por el mismo concepto.
Refirió que los indicadores de la epidemia van a la baja, por ejemplo, se registró una disminución de 45% de casos activos, mientras que la positividad general es del 10%.
En este mismo contexto, la rectora compartió que los municipios del estado están mayormente en amarillo y verde por número de casos, siendo la excepción San Joaquín, que registró un repunte.
“Bajo estas condiciones, ya nuestra reincorporación a clases presenciales está al 100% en prácticamente todos los campus y, aquellas unidades académicas que todavía no se reincorporaron al 100%, lo harán de aquí a más tardar el 25 de abril que regresamos de vacaciones de Semana Santa”, enfatizó.
De la mano con la reincorporación, García Gasca precisó que, como una nueva estrategia educativa, podrán continuar las actividades virtuales o híbridas, “si esto es bueno para el desarrollo de la función académica, mantendremos estas modalidades que llegaron para quedarse”, destacó.
El pasado 21 de marzo el semáforo epidemiológico de la UAQ colocó en verde a 17 de los 18 municipios de la entidad, mientras que el único que se encuentra actualmente en amarillo es el de Querétaro.
Autonomía con pesos y contrapesos
García Gasca participó ayer en el foro Ciencia y Educación Superior en México: momento crítico, en las instalaciones del Senado de la República.
Señaló que el valor de la autonomía universitaria está en la capacidad de generar pesos y contrapesos indispensables para legitimar acciones.
Agregó que es importante incluir la perspectiva de género y mecanismos para hacer frente a las brechas entre hombres y mujeres en el sector científico y tecnológico.
Expresó que ninguna acepción de la autonomía de las universidades públicas o la libertad académica, incluye que éstas estén eximidas de dar cuentas del uso que hacen de recursos.
