Sociedad

“Un año incierto y con descalabros en educación”: rectora

Teresa García señala que lo que ha hecho AMLO es insuficiente

Foto: Archivo. El Universal
02/12/2019 |06:12
Zulema López
RedactorVer perfil

Incierto y de descalabros es como se evalúa en materia educativa, el primer año del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, estimó la rectora de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Teresa García Gasca.

“Ha sido un año incierto, ha sido un año de descalabros, sobre todo de señalamientos. No quiero decir que no haya avances, yo creo que todos los cambios cimbran, todos los cambios sacuden, y es bueno poder encontrar el rumbo; sin embargo, yo sigo pensando que lo que se ha hecho hasta ahora es insuficiente”.

Señaló que las universidades del país se enfrentan a presupuestos escasos para sus necesidades, especialmente porque cada una de ellas tiene metas puntuales.

Las instituciones de educación superior, dijo, requieren, más que políticas, “un proyecto de rumbo”, y para lograrlo se necesita unir las voluntades políticas y académicas.

Recordó que se realizaron encuentros entre la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, (ANUIES), legisladores y la Secretaría de Educación Pública para exponer la situación y metas a las que se enfrenta la educación.

“Quiero reconocer que en las dos ocasiones que hemos tenido que pelear el presupuesto con el Ejecutivo, en las dos ocasiones hemos sido escuchados, no quiero volver a caer en decir que estamos muy bien, porque mucha gente como que así lo consideró en las últimas entrevistas. No estamos muy bien, los incrementos al presupuesto no son suficientes, en este momento no lo son, no estamos con el recurso; sin embargo (...) hay disposición, hay voluntad, y estamos siendo escuchados”.

Reconoció la existencia de señalamientos hacia las universidades, pero remarcó que éstas tienen total disposición para desaparecer, con hechos, las percepciones negativas que se pudiera existir hacia ellas.

Es con hechos, remarcó, que las instituciones públicas de educación superior demostrarán lo que sea necesario para comprobar su labor, pero también, para defender el presupuesto que requieren a favor de la educación pública.