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La Defensoría de los Derechos Humanos de Querétaro (DDHQ) emitió tres recomendaciones, dos de ellas dirigidas a la Unidad de Servicios para la Educación Básica en el Estado de Querétaro (Usebeq) y una al Instituto del Deporte y la Recreación del Estado de Querétaro (Indereq).
La primera recomendación, con número (262)3/2024 y correspondiente al expediente DDH/509/2020, dirigida a Usebeq, dijo la DDHQ, se originó cuando el padre de un menor estudiante de la Escuela Primaria Centenario 1867-1967 presentó una queja formal ante esta Defensoría en la que denunció que su hijo había sido obligado por un compañero de clase a realizar actos sexuales dentro de las instalaciones de la escuela.
Estos hechos ocurrieron aproximadamente seis meses antes de la denuncia, cuando cursaba el tercer grado de primaria. A lo largo de la investigación, se recopiló evidencia que incluyó informes de intervención psicológica, reportes de la Fiscalía General del Estado de Querétaro (FGEQ), de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Querétaro e informes requeridos a la Usebeq.
La segunda recomendación, con número (263)4/2024, se emitió al Indereq tras corroborar violaciones al derecho de las mujeres a una vida libre de violencia y al derecho al trabajo en agravio de una quejosa extrabajadora del organismo. La investigación reveló casos de acoso sexual perpetrados por varios funcionarios del instituto.
La quejosa relató haber sido víctima de acoso sexual por parte de tres funcionarios del organismo. Durante su labor en el Indereq, la mujer fue objeto de comentarios inapropiados sobre su aspecto físico y estado civil, así como de insinuaciones y propuestas sexuales no deseadas.
A pesar de su negativa constante, estos comportamientos persistieron, llegando incluso a intentos de contacto físico no consensuado.
La quejosa relató haber sido víctima de acoso sexual por parte de tres funcionarios del organismo. Durante su labor en el I4ndereq, la mujer fue objeto de comentarios inapropiados sobre su aspecto físico y estado civil, así como de insinuaciones y propuestas sexuales no deseadas. de medidas adecuadas para garantizar la seguridad de los infantes bajo su custodia.
El caso se originó cuando la DDHQ inició una queja de oficio tras la difusión de diveras notas periodísticas en la que se reportaba el fallecimiento de una niña dentro de un jardín de niños en la colonia Paseos de San Miguel. La queja fue calificada como una probable violación a los derechos humanos de niñas, niños y adolescentes, y se enfocó en el derecho a la vida y la integridad personal. La investigación se centró en determinar las circunstancias que rodearon la muerte de la niña y en evaluar si las autoridades educativas cumplieron con su deber de protección y cuidado hacia los infantes bajo su custodia.
Durante la investigación, se documentaron varias fallas críticas en la implementación de las medidas de seguridad en el jardín de niños.
