Homma Jo tiene 22 años y una niña de cuatro. Le encanta la pintura, aunque no se considera ni graffitera ni muralista. Su familia no la apoya y dice que su actividad como artista callejera les parece inmoral.

Las facultades de Ingeniería, Medicina y Enfermería de la UAQ suman esfuerzos para prevenir el cáncer en las mujeres