He volteado hacia atrás y he llorado después, he bailado sin ritmo, caminado sin destino alguno. Y ahora, ya que todo habría terminado, estaba lista para comenzar de nuevo

Capítulo 2. Hay momentos en la vida en los que forzamos situaciones para satisfacer nuestros deseos mundanos y esa estúpida necesidad de pertenencia.

Capítulo 1. Es la mejor manera de presentarme. Historias como la mía son de las que se venden bien, porque el amor que es triste siempre ha recaudado fondos para sus memorias. Y aunque el mío más bien es inexistente, eso también lo vuelve melancólico.

Siempre le dio miedo llegar a vieja, no sabe que la muerte es inevitable, pero la vejez es opcional. Y sí, tampoco creo que viva tanto, siempre está enferma.

"Dios se quedó conmigo y me entregó a mamá, sentí la necesidad de darle la moneda así que corrí a la cocina y la tomé debajo del horno de barro; salí para dársela y estiré la mano y él sonrió sin aceptarla"