Eros y Samantha Mejía son hermanos de 11 y 9 años respectivamente, y lo que une a estos pequeños, además de su vínculo familiar, es su deseo por destacar en la disciplina del taekwondo.

Fueron cinco semanas de arduo trabajo y diversión que se vieron plasmadas en la presentación final, en las que se trabajó con diferentes disciplinas como ballet, jazz, además de gimnasia, con el objetivo de desarrollar las habilidades de las pequeñas alumnas.