Mañana será la premiación del Concurso de Cuento “Ignacio Padilla” 2019; el primer lugar es para Jaime Martínez

Capítulo 1. Es la mejor manera de presentarme. Historias como la mía son de las que se venden bien, porque el amor que es triste siempre ha recaudado fondos para sus memorias. Y aunque el mío más bien es inexistente, eso también lo vuelve melancólico.

Con todos esos dones con los que fue bendecido, esa divinidad hecha a imagen y semejanza de Dios, era el feliz regente del edén que su padre había construido y que había nombrado “Gran Gaia”

Siempre le dio miedo llegar a vieja, no sabe que la muerte es inevitable, pero la vejez es opcional. Y sí, tampoco creo que viva tanto, siempre está enferma.

"Dios se quedó conmigo y me entregó a mamá, sentí la necesidad de darle la moneda así que corrí a la cocina y la tomé debajo del horno de barro; salí para dársela y estiré la mano y él sonrió sin aceptarla"

Cuando mi novia rompió conmigo para dejarme por otro hombre, quedé devastado, no podía creer como una persona a la que le había entregado por casi cuatro años de mi vida todo mi amor, respeto, tiempo y fidelidad, con la mano en la cintura me decía que simplemente ya no me amaba más

"Las alturas eran de un tono plomizo, presagio de una tormenta que amenazaba con complicar el regreso"