Lo que más “inquieta” a los empresarios es la propuesta de eliminar el capítulo de solución de controversias comerciales por dumping y subsidios, pero no hay otros temas que inquieten, porque entre los tres países se lograron resolver y “destrabar” otros asuntos como la problemática por el azúcar y el tomate.

Se dice que no se manejaron porcentajes en torno a cuánto se pueden incrementar las reglas de origen y se mantiene la palabra para lograr un aumento “sustancial” de éstas, considerando incluso aumentar el contenido nacional estadounidense de los productos que entre los tres socios se exportan.