Fueron cinco semanas de arduo trabajo y diversión que se vieron plasmadas en la presentación final, en las que se trabajó con diferentes disciplinas como ballet, jazz, además de gimnasia, con el objetivo de desarrollar las habilidades de las pequeñas alumnas.

María Dolores Sabina, alumna de la Escuela de Telar de Colón, cuya primera generación se graduó en días pasados, exhibe su trabajo, y el de otras mujeres, frente al edificio de la presidencia municipal. Capas, gorros, colchas, chalecos, cojines, entre otros, ya que la gama es amplia.