Nuevos o de segunda mano, los artículos que se ofrecen atraen. Son miles de visitantes los que asisten a lo largo del día, desde ocho o nueve de la mañana hasta las 18:00 horas, aunque algunos comerciantes empiezan a levantar sus cosas a las tres de la tarde.

Gerardo tiene 36 años vendiendo ropa, joyería, cortinas y edredones –que trae de Estados Unidos– en el tianguis sabatino de la colonia Presidentes, uno de los más concurridos de la capital queretana