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Los chilaquiles son un platillo típico mexicano hecho a base de trozos de tortilla de maíz frita o totopos bañados en salsa verde o roja y aderezados con un poco de crema fresca y queso desmoronado. Este alimento se degusta principalmente como desayuno, pero también puede ser parte del brunch perfecto.
Se considera que los chilaquiles son uno de los platillos más antiguos de nuestra historia, pues los ingredientes principales: el maíz y el chile, eran (y siguen siendo) uno de los alimentos más importantes durante la era precolombina. Por ello es que este platillo se ha elaborado en las cocinas mexicanas desde siempre, la preparación se divide en tres fases que consisten en preparar las tortillas, hacer la salsa y decorar de manera que resulten ser un verdadero deleite.
Preparar chilaquiles pudiera parecer sencillo aunque también tiene su nivel de complejidad como: el espesor de la salsa o lo crujiente de la tortilla. A continuación te damos tres puntos clave para que prepares los mejores chilaquiles.
1. Aprovecha las tortillas sobrantes
Utiliza las tortillas que te sobraron de la semana pues estas resultan ser más crujientes que las tortillas recién hechas a la hora de freírlas.
Cortalas en pequeños triángulos o tiras; es importante que las frías perfectamente en aceite vegetal precalentado y que las cubras de aceite, para lograrlo las puedes freír en tandas pequeñas de forma que el aceite en la sartén cubra cada una completamente. Posteriormente ponlas en una rejilla o en papel absorbente para que suelten el exceso de aciete mientras se prepara la salsa.
2. Dale sabor a la salsa con un poco de consomé
La salsa para los chilaquiles es la característica principal de este platillo, por ello, el sabor de ésta es particularmente importante; un consejo para darle consistencia y un sabor especial es el de asar el ajo, la cebolla, los tomates y el chile después de haberlos limpiado adecuadamente y licuarlos con una o dos tazas de consomé de pollo. Se debe agregar también un diente de ajo y salpimentar al gusto.
Vierte la salsa en un sartén con un poco de aceite y deja freír hasta que hierva.
3. El toque especial
Resalta el sabor del platillo colocando un poco de queso cotija sobre las tortillas justo antes de verter la salsa recién hecha, esto hará que el queso se funda con los demás ingredientes y así le daras un toque especial al platillo.
Finalmente acompañalo con la carne de tu preferencia, puede ser: pollo, chorizo o cecina. No se te olvide decorar con crema, más queso, cilantro y cebolla. Como sugerencia puedes agregar una ramita de perejil o epazote.